Dos Coronas

Opinión:

La novela "Dos Coronas" me viene perfecto como ejemplo de algo tangible dentro del mundo literario fantástico (casi extrapolable a otros géneros) y es la incursión de las escritoras en las historias de la Fantasía. Algo que ya tuvimos oportunidad de entender los que asistimos a la charla de la Hispacon sobre el tema, donde Laura Gallego, Anika Lillo, María Martín, Susana Vallejo, Carmen Cabello y Sergio R. Alarte como moderador, se encargaron de contarnos sus experiencias y el posible por qué de este hecho.
 
Susana Eevee (el nombre que utiliza Susana Torres Ogando para viajar por los mundos de la red) es otra punta de lanza dentro de ese movimiento. Y resulta curioso cuando hablas con ella y le preguntas si va a seguir escribiendo novelas y con toda su sencillez y naturalidad te dice que si encuentra una buena historia, que sin problemas, que la escribirá. Y esa es la clave de "Dos Coronas". Se trata de la trama, de los entresijos del personaje y de aquellos que le rodean, que se ha barnizado de una atmósfera fantástica, donde quizá Susana ha intuido que podría ubicarse mejor.
 
De nuevo es un total acierto de la Línea Excalibur ofrecer una historia que se aleja de los cánones establecidos por Tolkien de elfos, trolls y demás compañías. Ojo, que Tolkien como banderín de enganche para nuevos lectores de este género es ideal, pero puede cansar un poco ver siempre o casi siempre la misma línea de personajes. Y más, si como es mi caso, el género fantástico no es de mi predilección, pero lo que busco es buenas historias cuando leo, y en "Dos Coronas" la he encontrado.
 
Hay una historia subyacente, que es la de los dos reinos, representados por el color de su Corona, que nos da a pensar que el negro es el hosco, el guerrero y el blanco el refinado, el sabio. Y tras leer los avatares que van sucediendo, uno se plantea si no son tan diferentes como parecen o al menos no están tan lejanos unos de los otros. Añadiendo que conoceremos la mayor parte de estos reinos a través del papel que juegan sus respectivos reyes. Y que dejan de ser figuras decorativas o que solo plantean la misión al héroe, para tomar, no un papel protagonista, pero sí para estar presentes en las estrategias, maniobras y tener porqué y no ser meros rellenos.
 
Soota, el principal protagonista, es un personaje alejado de cualquier arquetipo que se le pueda imponer a todo héroe de estas fantasías épicas, resulta a veces demasiado frío, como si estuviese alejado de lo que le rodea. ¿Problema de la escritora al no saber desarrollarlo? Ni mucho menos, Susana nos quiere transmitir de esta forma, que debe aislarse de todo y de todos ante las incertidumbres y misterios que le rodean y así poder seguir sus propios pensamientos y su intuición. Entonces, más que un problema, esto supone un acierto por parte de la autora, ya que propone una característica diferente y que es probable más acertada que la de creerle por encima de todo y de todos.
 
Con una narración rica en matices, muy cuidada, con diálogos que dicen y no llenan párrafos, Susana ha conseguido cautivar el apetito lector de un servidor y acaba esperando que de nuevo, Susana tenga una buena historia que quiera contar, sea en el género que sea ya que tengo por seguro que emocionará, cautivará y sorprenderá a partes iguales. Un debut en el mundo de las novelas que promete emociones fuertes. 
  
Fernando Martínez Gimeno