Dos amores perdidos

Opinión:

Juan Villoro es una figura muy importante dentro de la literatura mexicana actual. La editorial palentina Menoscuarto, acaba de publicar su último libro titulado "Dos amores perdidos" que recoge dos relatos largos o dos novelas breves como él mismo dice en la introducción.

Ambos relatos tienen, como punto en común, a la lluvia como protagonista. Una lluvia que se convierte en una especie de metáfora sobre el afecto y el amor perdido que se quiere recuperar a toda costa y que sigue formando parte de uno mismo. En ambos, también se aprecia la gran calidad literaria que tiene su autor. 

El primero, titulado "Llamadas de Ámsterdam"  narra la relación entre Jesús Juan y Nuria. Ambos han estado casados, ahora están divorciados, pero Jesús Juan no ha olvidado a Nuria y va a tratar de recuperarla, aunque ella haya rehecho su vida. Es un relato lleno de nostalgia, íntimo y personal. Muestra a ese amor al que no se quiere renunciar aunque ya no se tenga. La lluvia es otro personaje, el escenario en el que transcurre todo el relato. Una lluvia que trata de limpiar, arrastrar ese apego que tiene Jesús Juan y que le impide recuperarse, rehacer su vida.

El segundo relato tiene a un bibliotecario como protagonista. Se titula "Conferencia sobre la lluvia".   Al perder los papeles donde la tenía escrita, va a verse obligado a improvisar y así, más que hablar sobre la lluvia y su relación con la literatura, empezará a hablar sobre él mismo, compartiendo con los asistentes a la conferencia, sus amores. Aparentemente, puede dar la sensación de que no tiene mucha relación con el anterior relato pero no es así, ya que, también aquí, el desamor y la nostalgia están muy presentes. Aparte de que el protagonista sea un bibliotecario, lo que más me ha gustado de este relato es esa relación que hay entre la lluvia y la literatura, una lluvia como tema presente en muchas obras.

Juan Villoro es un autor que no necesita recurrir a un lenguaje recargado para expresarse. Su lenguaje es más claro y directo. Personalmente, me gusta mucho como escribe. Ambos relatos son una muestra de lo que es la buena literatura, en la que, aunque sea prosa, hay cabida para recurrir a metáforas que permiten que el lector saque más conclusiones.

"Dos amores perdidos" es una buenísima lectura con la que, también, más de uno puede verse identificado, ya que quién más o quién menos, hemos sentido alguna vez lo que llegan a sentir sus protagonistas.

Ysabel M.