Doctora Laura, ¿dígame? (Memorias gráficas)

Opinión:

La verdad, cualquiera que viera un cómic con una gallina en la portada y colores tan estilo pop se inclinaría a pensar que sí, que hablaría de la búsqueda de la identidad y el descubrimiento de su homosexualidad, como dice la sinopsis, pero en un tono bastante más alegre y cómico. Nada más lejos de la realidad: "Doctora Laura, ¿dígame?" me ha parecido terriblemente deprimente, de lo más deprimente que he leído en un tiempo, en realidad.

Tenemos dos tipos de dibujos, unos más esquemáticos, pertenecientes a recuerdos y explicaciones de la infancia de Nicole J. Georges y otros más elaborados y con un estilo de lo más personal para los de su vida adulta. A veces no sabía quién era el personaje que hablaba, porque muchos se parecían, y eso es un punto muy negativo cuando estás frente a una novela gráfica repleta de saltos temporales.

En cuanto a la historia, no se puede decir exactamente que haya una. Es una colección de memorias y de sentimientos, todo muy melancólico y deprimente, como una especie de diario gráfico de su vida pero con escenas cortadas, por lo que no me ha dado la sensación de que haya continuidad. De hecho, parece que cierra la historia del padre al que creía muerto un poco por obligación. Y, a pesar de toda esa supuesta profundidad... me dio la sensación de que era todo bastante superficial.

Vamos, que no era lo que esperaba. No solo por ser deprimente (creo que ya he repetido esa palabra como cuatro veces, lo cual es un indicativo de las sensaciones que me ha transmitido) sino por los dibujos, por la falta de continuidad... por todo. No es para mí.

Déborah F. Muñoz