dime algo sucio

Opinión:

Hay ocasiones en las que hablar de un libro sin contarlo de arriba abajo resulta muy difícil, y ésta es una de ellas. Dime algo sucio es sin duda una novela negra, pero resulta insatisfactorio encajarla en esa clasificación. Hay crímenes, personajes oscuros y otros, simplemente, ambiguos, dobles vidas, la atmósfera opresiva, los finales infelices, la mentira, la traición y los engaños. Pero no hay una investigación, ni un detective, profesional o aficionado, que se erija como héroe trágico. No hay, tampoco, resolución de un misterio. Lo que sí hay es multitud de retratos de personajes cansados y desesperanzados que pueblan las calles de una ciudad, Orense, que el autor disfraza con otro nombre. No hay concesiones para el humor y muy pocas para cosas como el amor, que cuando aparece lo hace siempre bajo la sombra de las traiciones y las mentiras, y sin embargo no se trata de una lectura difícil o triste. 
 
Dime algo sucio es, pues, una novela de personajes rotos con vidas que no funcionan como deberían, donde la esperanza de un futuro mejor es un lujo que no pueden permitirse. En algunos casos de forma literal.

Escrita con un estilo directo y rápido, casi frío, que combina perfectamente con el tono de la novela, la estructura en pequeños capítulos acentúa la sensación del lector de tener información fraccionada e inexacta, de estar viendo sólo algunos retazos de unas historias mucho más complejas e interesantes. Y es en parte esa sensación de no poder alcanzar las caras ocultas de un poliedro la que engancha al lector y le hace devorar un libro que te deja con muchas ganas de más, con hambre por saber qué ocurre con Marga, Ánxela, Laura, Ernesto, Miriam... Personajes esbozados que resultan, curiosamente, mucho más cercanos que otros sobre los que hemos leído miles de páginas.

Cada capítulo y personaje posee una voz propia perfectamente identificable que, a veces más que lo que cuenta, nos ayuda a conocer a esas personas mejor que si leyéramos sus diarios. Gran acierto por parte de Diego Ameixeiras que merece ser reseñado, pues dar voz a semejante elenco, y conseguir que no se repitan ni suenen forzadas, es un logro que no muchos consiguen.
 
María Martín