Dibujo, luego pienso

Opinión:

Este libro de Javirroyo es toda una reivindicación del dibujo, del arte de dibujar. Lo presenta no solo como un acto de trazar rasgos en un papel, sino como una herramienta tanto para pensar como para despertar la creatividad. Para él, el dibujo, es un lenguaje más que se ha de tener en cuenta.

El título de su libro es muy explícito: "Dibujo, luego pienso". Va exponiendo sus reflexiones y la forma en la que el dibujo puede ayudarnos a la hora de generar ideas y activar nuestra creatividad. Para ello, pone muchos ejercicios prácticos que buscan implicar al lector. Defiende que todos deben dibujar y que se ha de eliminar la excusa de que no se hace porque no se sabe. Es muy crítico con el sistema educativo y con la marginación que sufre el dibujo ante otras asignaturas. No se le da el valor que merece.

A mí me ha parecido un libro del que se le puede extraer mucho. No es solo para leer, también es para trabajar. Es un libro del que se pueden extraer muchas ideas a la hora de llevar cabo un taller de creatividad, por ejemplo. Javirroyo ha puesto muchos ejercicios y ejemplos en este libro. Ejercicios fáciles de hacer y entretenidos, con los que interactúa con el lector.
Busca que el lector salga de esa zona de confort en la que está, que, a través de estos ejercicios, pierda el miedo al lápiz y al folio en blanco, que las ideas que él propone le ayuden. Es, en otras palabras, como una terapia del dibujo. Como este ayuda. Busca que el lector vea esta otra cara del dibujo, del dibujar. Unas ideas que no son nada descabelladas, sino todo lo contrario.

Una de las ideas más destacables es su defensa de la procrastinación. Para Javirroyo no es algo tan negativo como ser expone en otros manuales o se dice. Todo lo contrario. Para él es una importante fuente de inspiración y creatividad, por eso la defiende.

Lo positivo que tiene su libro, aparte de todo lo que estamos exponiendo, es que en ningún momento pretende ordenar o dirigir al lector, es más una guía, unos consejos que le da pero con fundamento. Son consejos, ideas, lógicas, con sentido, no se va por las nubes ni pretende crear mundos inalcanzables y utópicos. Esta sinceridad en sus palabras es lo que más valoro. Su libro es una lectura creíble, real, con sentido.

Lumen ha cuidado la edición. Esta es en tapa dura. Tiene un formato cómodo a la hora de leer y trabajar con él. El amarillo predominante capta la atención del lector.

"Dibujo, luego pienso" es una lectura más que recomendable. Aporta mucho al lector y le motiva.

Ysabel M.