Diario de un médium

Opinión:

"Diario de un médium" es el segundo libro de Mikel Lizarralde. Se trata de una historia real, la suya propia, contada a modo de diario. Su primer libro, Un nuevo mensaje, es también una autobiografía donde explica cómo aprendió a comunicarse con los espíritus. En este, en cambio, nos relata cómo lo consiguió, qué pasos tuvo que dar hasta convertirse en lo que es hoy en día; él médium español más conocido en el mundo.

En el año 2003 acude a una ponencia de Marilyn Rossner, una médium canadiense que desde muy pequeña tiene un don natural para comunicarse con los seres del más allá, y esto le hace llegar a ser la médium más famosa del mundo. Marilyn ve algo especial en Mikel y le ofrece una beca en su centro de Montreal. Apenas un año después ya está allí instalado, aprendiendo junto a ella y otros maestros a canalizar su don, comunicándose con los espíritus que han dejado temas pendientes en el mundo terrenal y ayudando a sus seres más queridos. Allí conocerá a muchas personas y convivirá con ellas, aprendiendo mucho de cada uno de ellos.

El libro está estructurado en cinco partes, y va desde su encuentro con Rossner, su estancia en Montreal y su regreso a España, donde en el año 2008 funda el Instituto Izarpe, un espacio para formar médiums, clarividentes, intuitivos o sanadores. Con el tiempo practican también actividades como psicoterapia, reiki, meditación, mindfulness, yoga... en definitiva, terapias que ayudan a llevar y mejorar nuestro día a día.

El lenguaje que utiliza es claro y sencillo, se entiende perfectamente a pesar de tratar temas tan complejos como el de la mediumnidad o la sanación espiritual, entre muchos otros.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención al leer el libro es el grado de integración de Lizarralde con los espíritus, se fusiona tanto con ellos que llega a sentir el mismo dolor físico y mental que ellos. Cuenta varios momentos en los que se comunica con ellos y eso hace que su lectura enganche bastante. Otra de las cosas que he de resaltar es su manera de describir a los demás tanto física como psíquicamente. De cada persona que conoce hace una breve descripción, lo que viene muy bien para imaginarse lo que está contando de una forma muy real.

Habla también de su día a día, anécdotas que le suceden con la gente que va conociendo, tratando temas tan importantes como el valor de la amistad, la añoranza de su tierra y de su familia, mantener una relación sentimental a distancia, el compañerismo y la confianza, el miedo a lo desconocido y la valentía con que afronta las situaciones que le van viniendo, todo por cumplir su sueño. Desde pequeño sabe que tiene el poder de comunicarse con los espíritus, familiares de personas que han dejado cosas pendientes en este mundo terrenal y no pueden irse del todo. Deja claro que no es adivino, sino médium.

Con esta lectura se llega a conocer bastante bien a Mikel Lizarralde, se nota que es una persona sencilla, simpática y muy empática. Tiene mucha capacidad de perdón, también es valiente. Es un libro muy enriquecedor, tiene historias muy interesantes y te hace entender el mundo espiritual. En mi opinión el autor aporta mucho, desnuda su alma y la plasma de forma escrita, de forma amena y entrañable. Leerlo hace que se pierda, aunque sea un poco, el miedo a la muerte, sabiendo que cuando nos llegue la hora no nos iremos del todo, que no acabaremos en nada, eso hace que el miedo a morir disminuya bastante.

Lizarralde tiene para mí también una función importantísima, y es sanar el alma de los seres más queridos de las personas que fallecen. Todos hemos perdido a alguien muy importante en nuestras vidas y sabemos lo tranquilizador que sería para nosotros saber que están bien y que descansan en paz. Pues él lo consigue, nos da la oportunidad de vivir en paz con nosotros mismos y eso es mucho de agradecer.

Recomiendo este libro para todas las personas, tanto como para las escépticas en estos temas como para las que no, se lee en un suspiro porque es muy entretenido, ya estoy esperando el tercero para empaparme de nuevas historias y nuevas sensaciones.

Judith L.