Diamante azul

Opinión:

Care Santos es un valor seguro en la literatura española actual, tanto si hablamos de novela adulta como si lo hacemos de literatura infantil o juvenil. "Diamante azul" es el último de sus libros, y en él la escritora se acerca a la historia de su familia mezclando realidad y ficción después de un importante trabajo de documentación.

Supongo que es irremediable comparar "Diamante azul" con "Habitaciones cerradas", el gran éxito de Care Santos del que precisamente hace poco se emitió la serie de televisión. Aunque tienen muchos puntos en común, creo que también hay muchos que las separan: "Diamante azul" es una historia mucho más abierta y coral. Mientras que en "Habitaciones cerradas" Amadeo y Teresa eran los protagonistas indiscutibles, en la nueva novela de la autora todos los personajes son importantes por igual, así como lo que sucede en las distintas épocas que se nos presentan.

Si tuviese que destacar alguno de esos personajes sería, por supuesto, Teresa Pujolà, la abuela de la escritora. Teresa es una mujer que no está dispuesta a acatar las normas de la época y quiere vivir su vida sin que nadie, ni siquiera sus padres, le digan lo que debe hacer. También me han gustado mucho cómo está construida esa madre, Margarita, que amarga la vida a todo el que se cruza en su camino, o Eusebio Fort, el profesor de piano que, como una especie de Cyrano de Bergerac, ayuda a dos amantes a encontrarse sin confesar él su propio enamoramiento. Al principio del libro se nos presenta un desplegable con el árbol genealógico de la familia, ya que son muchos los personajes que intervienen. No recomiendo mirarlo al principio de la lectura sino más bien al final, cuando todo va encajando, puesto que si no quizás dispondríamos de ciertas informaciones demasiado pronto, y tampoco es necesario consultarlo para seguir la historia.

Care Santos nos narra esta historia familiar con una escritura que nos engancha fácilmente: frases cortas, abundantes diálogos y capítulos en su mayoría breves que nos trasladan de una época a otra. Podemos estar en 1920, y en la página siguiente en 1854, o en 1723, pero aunque al principio puede suceder que esos saltos temporales nos despisten un poco, muy pronto pillamos el ritmo a lo que sucede. Para mí, esos cambios de capítulo en ningún momento significaban el punto en el que dejar la lectura, sino la emoción de ver con qué época y personaje me iba a encontrar a continuación. (Por eso, seguramente, el libro me duró un suspiro).

Hay que destacar la gran labor documental que debe de haber supuesto "Diamante azul". Estoy pensando especialmente en lo que se refiere al mundo de la tintorería, del que yo apenas sabía nada, y del que Care Santos nos cuenta datos interesantísimos. Los pasajes sobre este tema me recordaban un poco a las sensaciones que tuve leyendo "Azul Vermeer", cuando Mar Mella nos explicaba cómo se fabricaban y utilizaban los pigmentos en pintura, aportando multitud de datos pero siempre de forma totalmente integrada en la historia, sin llegar nunca a aburrir o resultar una lectura tediosa.

También en esta novela se aprecia ese trabajo de documentación cuando se habla del Mataró de la época, y de los cambios que estaba viviendo a principios del siglo XX: el primer ferrocarril, los movimientos sindicales, la industrialización, el nacimiento de las primeras salas de cine,... Todos estos datos se añaden a la historia dotándola aún de más valor porque podemos situarla en un momento histórico muy concreto.

Si buscáis una novela entretenida, muy adictiva, con un trasfondo histórico importante y además basada en una historia real, tenéis que conseguir "Diamante azul", porque seguro que la disfrutaréis.

Zulima Camblor