Diálogos

Opinión:

Jordi Sierra i Fabra es escritura. Escribe de todo, se mueve igual de cómodo y ágil en la literatura juvenil e infantil que en la adulta. También es capaz de deleitarnos del mismo modo con una novela o con un relato, el género o el tema son lo de menos. En este caso nos regala un muy buen ejemplo de su narrativa breve para adultos en forma de veinte diálogos rescatados del día a día. Veinte situaciones algunas bastante comunes, otras no tanto, pero todas hilarantes y sorprendentes.

He tenido la oportunidad de leer en poco tiempo, menos de un mes, dos libros de este autor. Del Jordi didáctico y reivindicativo, crítico con todo y, en algunos momentos, entrañable y muy tierno de Las guerras de Diego he pasado a este otro Jordi sensual, desenfadado y divertido con ese toque pícaro y de erotismo que destilan los Diálogos. El autor es un maestro reproduciendo las conversaciones de sus personajes, eso es algo que queda patente en toda su obra, y es en los diálogos donde se desenvuelve a las mil maravillas.

Gracias a esos diálogos también, sus relatos tienen el ritmo que se observa en toda su prosa, son ágiles y muchos de ellos guardan una sorpresa final. Su escritura es fluida, fácil de entender, sin esos giros artificiales y esas palabras altisonantes de los que se valen muchos escritores para "demostrar" que saben escribir muy bien, a él no le hacen falta. Tampoco se recrea en las definiciones sino en la acción y en este caso todo su peso recae en los diálogos. Así que este libro es lo que podríamos llamar rizar el rizo.

Jordi tiene la capacidad de dar vida y profundidad a los personajes a través de lo que dicen y hacen, de sus palabras y sus acciones. Apenas unos detalles y sus palabras y sus actos hacen de cada personaje lo que es. El elenco de esta obra es muy variado. Muchas de las situaciones que nos presenta las hemos vivido o presenciado en alguna ocasión, son, como suele decirse, reales como la vida misma. Eso las hace más cercanas a nosotros, es el guiño cómplice del autor. Narrativa breve para adultos condimentada con un poco de "picante" y mucho humor.

María Dolores García Pastor