Devotio

Opinión:

Desde el primer contacto con la novela percibimos que nos encontramos ante una obra ambiciosa, un relato que va directo al origen de la batalla que estaba por llegar, al conflicto que se vivía en diferentes puntos de lo que ahora conocemos como Italia. Deberían pasar más de dos siglos para que las diversas uniones de los pueblos dieran sus frutos y comenzase a tomar forma el Imperio Romano.

El papel protagonista para dirigir está unión queda reservado para el ya viejo cónsul Quinto Fabio Máximo Ruliano quien aportará su experiencia y su pensamiento frente a la fortaleza física de los demás, aquellos que deberán situarse en primera línea para derrotar al enemigo. Y a la cabeza de ellos, el también cónsul Publio Decio Mure, un militar que no duda en ofrecer su vida a los dioses para salvar a su ejército a cambio de la victoria en la batalla; es lo que se conoce en la religión de la Antigua Roma por la Devotio, fórmula que la familia de los Decii, de origen plebeyo, repetirá durante generaciones.

Tras una presentación, en la que se nos hace partícipes tanto del escenario donde se desarrollan los hechos como de los diferentes contendientes, costumbres y motivos para la batalla; la novela nos encamina directamente a la aventura que supuso para miles de soldados ir al encuentro de otros, batirse, morir o salir airoso para empezar de nuevo; una aventura que parecía no tener fin.

Y como en toda novela épica también tenemos a nuestros héroes particulares, nombres como Nearco o Mamerto, jóvenes luchadores que demuestran el carácter belicoso de las tribus de la vieja Europa que vivían en una continua amenaza. De ellos también apreciaremos el valor de la amistad, el impulso de quienes no tienen nada que perder y el firme propósito de la venganza en recuerdo de sus antepasados y familiares.

El desenlace es el punto fuerte de la trama y el lugar a donde se encaminan todos los relatos que la preceden, los que propician la batalla de Sentino; una narración en la que se pueden disfrutar de todos los elementos de las novelas de corte bélico: asesinatos, escaramuzas, estrategias, traiciones, deserciones y, sobre todo, mucha acción.

La estricta documentación manejada por Massimiliano Colombo, entusiasta de los temas bélicos y especialmente de la antigua Roma, nos traslada de nuevo hasta otro episodio olvidado de la historia, consiguiendo involucrarnos en la gran aventura que supone reconstruir una época convulsa, de frecuentes cambios y donde los héroes se confunden con los dioses.

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