Desde que existe el amor

Opinión:

"Desde que existe el amor" es la novela debut de un joven escritor (27 años) que ha querido plasmar en una única novela tantas situaciones universales con el amor como protagonista, como personajes incluye, a través de diversos relatos independientes entre sí, pero cuyas historias se van entrelazando hasta el culmen final que se juntan todas en la misma. No dejará de ser una paradoja lo de "situaciones universales" pero al mismo tiempo "tantas" como personajes. Es fácil explicarlo. Si lanzamos la pregunta ¿qué es el amor?, seguramente tendremos tantas definiciones como personas a las que se la hayamos hecho; y ya nos lo aclara el título del primer capítulo: "La pregunta más complicada".

Si no os lo creéis, en las casi 400 páginas de este libro, podréis conocer múltiples historias, algunas son la misma historia, pero desde diferentes puntos de vista, y en cada una encontraréis una definición del amor. ¿Haya alguna incorrecta? No. Todas son perfectas. Yo me quedo con la que hace Prince, uno de los personajes, página 169 (encuentren el libro y léanla).

Vivian, Liam, Michelle, Patrick, Evelyn, Matteo, Alicia, Beatrice, Ben, Edgar, Carlos, Cassandra, y bastantes más, son el amplio elenco de personajes que nos abren su vida y con las cuales nos adentramos en el amor, en todas sus facetas y todo lo que conlleva: el comienzo de una nueva relación, con sus inseguridades; encuentros y reencuentros casuales; inevitablemente, las rupturas, esas con las que aprendemos a querernos a nosotros mismos y, en consecuencia, a ser más generosos hacia los demás porque todos estamos en un camino constante "ensayo-error"; la soledad; el amor de los amigos que te sacan a tomar algo cuando estás triste; el amor de la familia que siempre estará ahí; despedidas y pérdidas, del dolor después de una vida juntos y, a cambio, la suerte de habernos conocido.

Son emotivas historias de amor, de desamor; historias humanas y alguna no tan humana; recuerdos, emociones, conexiones humanas. Situaciones universales en las que el lector es más que probable se identifique con alguna de ellas. Puede ser el libro de nuestras vidas. Al fin y al cabo, todos reímos, lloramos, nos enfadamos, nos asustamos, en definitiva, sentimos por amor.

No tengamos miedo a hacerlo; estamos en la vida para esto. Amar y no salir bien es parte de la vida. El que sigamos intentándolo una y otra vez es porque a pesar de dolor que nos puede provocar cuando se va, ese dolor es solo un daño menor de todo lo bueno que da cuando está. El "arte de vivir" es intentarlo siempre sin miedo a equivocarse. Hay que mirar la vida y lo que nos ocurre con perspectiva. Siempre hay momentos de crueldad, pero también de benevolencia. Pensemos que hay cosas buenas que inevitablemente van a ocurrir en nuestra vida. Y cuando nos de esas cosas buenas, no las cuestionemos; disfrutémoslas con la plena convicción de que nos las merecemos. Puede que lo malo tenga que suceder para luego haber un fin mejor y volver a ver la vida en color, tener gente por conocer, sitios que visitar, y nuevos momentos de risas y alegría. No intentes comprenderlo, simplemente disfrútalo. 

No olvidéis que "Desde que existe el amor estamos predestinados a encontrarlo, de un modo u otro". En la vida surgen demasiadas casualidades como para no pensar que en una de ellas encontrarás a esa persona especial. Pero, una cosa… "si buscas el amor, no lo vas a encontrar; viene cuando menos te lo esperas". Paradojas de la vida.

(Cada capítulo termina con un pequeño símbolo esperanzador. Descubridlo).

Belén Flores