De ninguna parte

Opinión:

Violeta Lila

Con siete novelas en su haber, Julia Navarro se ha erigido en lo más alto del panorama literario, cautivando a millones de lectores con sus historias. Ahora, regresa con un nuevo libro que ahonda en la dualidad de la naturaleza humana, prometiendo, al igual que con sus anteriores libros, un viaje inolvidable a través de sus páginas.

Novela apasionante que desearás leer. Nos introduce en una travesía a las fronteras de la mente de dos hombres que se ven forzados a vivir acorde a unas personalidades que no han elegido y de las cuales es difícil evadirse, cuyas vidas se entrecruzan nuevamente años después en Bruselas bajo el vapor de los proyectiles con los que El Círculo, una organización terrorista islámica, esparce el terror en el centro de Europa. Un relato que echa raíces en la condición humana y sus contrastes. Julia Navarro con sus palabras nos llama a cuestionar cada una de nuestras convicciones.

"De ninguna parte" hace referencia no solo al odio enconado entre Israel y Palestina, sino también a los prejuicios que cada persona asimila para automáticamente recelar de aquello que difiere de su manera de actuar, proyectando en generaciones venideras esa animadversión sin posibilidad de perdón. No se aprende de los errores pasados, se repiten con más virulencia. Sin embargo, la autora también habla sobre la redención, las dudas y la necesidad de romper con esa cadena de odio, en la que cada eslabón hace más difícil el acercamiento entre dos puntos de vista tan diferentes y parecidos a su vez.

Abir y Jacob son los protagonistas de esta historia que no dejará indiferente, debido a sus innumerables capas, a la imperfección de los dos personajes a la hora de entender la vida e intentar convencerse que su forma de vivir es la correcta. Que el enemigo no es él. Que su historia es la única que debe prevalecer. No hay buenos y malos en esta nueva creación de Julia Navarro, solo personas dejándose llevar por lo que desde pequeños otros les han impuesto, luchando internamente con esos sentimientos que se debaten entre el perdón o el odio. En este libro más que nunca es el lector el que jugará un papel decisivo a la hora de emitir un juicio.

Una trama tan bien documentada que cuesta creer que no sea real, evocando sentimientos tan humanos como compasión y temor, acompañándose de diálogos muy buenos. Comentaros que hacia la mitad del libro el ritmo será bestial, casi imposible de detener la lectura. El principio es más bien una introducción de los personajes donde la lectura es más tranquila.

Sobra decir que es una lectura obligatoria viniendo de la autora que viene, además de plantear en su interior un dilema que lleva muchos años en el tablero de juego de la vida y que, si el ser humano no le pone remedio, seguirá ahí en una partida interminable.

¿Qué es más difícil? ¿Matar o morir?

Buena lectura que recomiendo. 

Violeta Lila 

Anika Lillo

Palestina. Un grupo de judíos perteneciente al ejército israelí asesina a parte de una familia buscando a un peligroso jeque que, saben, estará justo en esa casa. De los dos huérfanos que quedan, uno de ellos, Abir Nasr, se convertirá en terrorista y jurará venganza.

Israel. Un hombre trabaja para una agencia israelí años después de haber presenciado cómo su grupo de combate mataba a parte de una familia, y dejaba dos huérfanos. Hablamos de Jacob Baudin, que aún tiene pesadillas con el niño que juró vengarse. Él prefiere la paz.

Esta novela de Julia Navarro me la he leído en dos tardes, y no la empecé igual que la continué ni que la terminé. El inicio me hizo hervir la sangre, me alteró profundamente, me puso de mal genio y me provocó mucha rabia. Estaba leyendo sobre un terrorista islámico y su fanática forma de pensar, esa en la que los que no piensan como él son infieles. Un horror de personas, pero un inicio que hizo que me levantara del asiento agitada y con ganas de desahogarme con alguien. Lo hice con mi hijo, pobrecito. También hubo momentos para la risa porque en este inicio hay actitudes (en este caso ocurren en la adolescencia) de Abir Nasr que provocan la hilaridad, si bien son inquietantes porque empiezan a dar pistas de cómo puede acabar: es cuando se obsesiona con Marion, la amiga de su prima Noura.

Tras las presentaciones del palestino (Abir Nasr) y el israelí (Jacob, antes Jacques, francés, y criado en Beirut), la novela va moldeando lo que acabará siendo el final. La trama avanza conforme se van planteando los atentados, porque los habrá: Abir se la tiene jurada al mundo, y su obsesión por Marion no desaparece ni cuando ya es adulto. Es una bomba de relojería y ha decidido actuar, aun llevándose por medio a alguien de su familia. El personaje de Abir solo puede caerte bien cuando siente el amor fraternal por su prima Noura (Nora para siempre al abandonar las costumbres islamistas que la ahogan) o su tía Fátima, pero está tan metido en su papel de salvador del mundo que casi ni pestañea cuando tiene que sacrificar a alguien que le importa.

Es más fácil sufrir con Noura y Fátima, o sentirse más cercano a Jacob, porque su historia tiene también mucho de reflexión. Jacob nace como Jacques y tiene una infancia feliz. A la muerte de su padre, la madre le confiesa que son judíos y se van a vivir a Israel. Él tendrá que convertirse en un buen israelí, lo que supone entrar en combate para proteger Israel, pero Jacob llega allí con muchas dudas. No se siente de París, ni de Beirut, ni de Israel, su desarraigo es brutal. Y además es pacifista, no entiende que haya que eternizar un conflicto que siempre acaba con muertes de inocentes. Para más inri acaba trabajando para una agencia que en realidad protege a Israel de los terroristas islámicos y palestinos, con lo cual nunca consigue sentirse bien en su trabajo. Personalmente sentí tanto afecto por este personaje como rechazo por el de Abir.

Comentar que en esta novela hay una investigación donde se juntan varias agencias de inteligencia, como la CIA o el Mossad, y responsables de seguridad europeas, y por tanto tendremos atentados e investigadores a lo largo de la historia. Además son parte muy protagonista dos periodistas que presentan un canal informativo y que son los receptores del pendrive que llevará la amenaza que advierte de que una serie de matanzas va a comenzar.

En cuanto al tipo narrativo es muy ligero, una prosa sencilla y agradable de leer, en momentos hasta parece más rápida, quizás por los diálogos, o tal vez porque lo que está contando te interesa más y la lectura te absorbe. Sea como sea es una narrativa cercana a cualquier persona, que habla de más de obsesión que de amor, más de fanatismo que de creencias, más de terrorismo que de paz…, que da paso a la reflexión (¿todos los que han perdido a sus padres en un asesinato buscan venganza? Obviamente no, con lo cual ya vemos que Abir necesitaba muy poco para convertirse en asesino de masas. ¿Estaba la maldad en él y se la despertaron? ¿La crearon y por el camino el fanatismo religioso lo convirtió en lo que finalmente fue? ¿Era realmente necesaria una Marion o ella es una excusa para ejecutar? Hay tema para la discusión.

"De ninguna parte" es un libro ameno que te provee de dos historias que te invitan a reflexionar, a discutir, y, si lo permites, a sentir (para bien o para mal). Así que la empecé con agitación, la continué con interés y la acabé con tensión. Por ello, la recomiendo.

Anika Lillo

Foto homenaje