Alfred Hitchcock presenta: Cuentos que mi madre nunca me contó

Opinión:

Lo primero que nos encontramos al abrir este libro será con la imagen en blanco y negro del maestro cinematográfico del suspense, Alfred Hitchcock, acompañando una breve biografía suya. En dicha biografía nos explican que fue un ávido lector de los grandes maestros de la novela negra. El amor a la literatura de ese género le llevaría a recopilar sus relatos favoritos, uno de los ejemplares más conocidos es el que voy a reseñar ahora: "Cuentos que mi madre nunca me contó".

Este libro contiene una recopilación de veinte relatos cortos de autores y autoras, de la mejor literatura. Relatos de terror y misterio. Es verdad lo que dice el maestro, dudo que ninguna madre se atreviera a contarle a su hijo ninguno de ellos. Aquí se encuentran nuestros miedos irracionales, lugares donde habitan los personajes que nos quitan el sueño, esos que siempre han residido en lo fantástico y lo macabro.

Alfred Hitchcock nunca abandonaría su pasión por estas historias, incluso su cine fue un reflejo de todo lo que había encontrado en la mejor literatura de suspense. Aunque, cuenta una leyenda que hay muchas dudas de que fuera él personalmente quien seleccionara estas narraciones. Pero ese detalle poco importa, son una joya literaria, relatos escritos con la intención de asustar, ideales para esperar la llegada de la noche y leer mientras nuestros ojos dejan de vez en cuando las palabras para mirar a nuestro alrededor ¿Esa sombra se ha movido?

Historias escritas bajo las plumas de los más grandes. Este es su índice, lo copio porque creo que un libro de relatos de varios autores lo más importante es saber qué cortos se encuentran editados: "El viento", de Ray Bradbury, "Los años amargos", de Dana Lyon, "Nuestros amigos los pájaros", de Philip MacDonald, "Los veraneantes", de Shirley Jackson, "La diosa blanca", de Idris Sebright, "La tumba circular", de Andrew Benedict, "El ídolo de las moscas", de Jane Rice, "El ascenso del señor Mappin", de Zena Collier, "Los hijos de Noé", de Richard Matheson, "El hombre que estaba en todas partes", de Edward D. Hoch,  "Apuestas", de Roald Dahl, "Una casa muy convincente", de Henry Slesar, "La niña que creyó" de Grace Amundson, "El montículo de arena", de John Keefauver, "Adiós, papá", de Joe Gores, "Onagra", de John Collier", ¿Quién tiene la dama?", de Jack Ritchie, "Selección natural", de Gilbert Thomas, "Segunda noche en el mar", de Frank Belknap Long y "El muchacho que padecía terremotos", de Margaret St. Clair.

Tal vez ya conozcáis la mayoría de estos relatos, yo os resumiré unos pocos, entre ellos el que para mí es el mejor y con el que se abrió esta recopilación, "El viento". Nuestro protagonista es Allin, el cual casi perdió la vida en el Himalaya. Desde su regreso a casa está convencido que el viento de ese lugar lo persigue para matarlo y quitarle el alma.

Otro que me gustó mucho fue "Los veraneantes". Robert y Janet Allison han tomado la decisión de quedarse en su casa de verano un tiempo más, no se van a marchar como han hecho otros años, esta vez quieren estar hasta el otoño. Esa decisión no gustará a los lugareños de la zona y la pareja, ante los extraños acontecimientos que ocurrirán, empezará a pensar que ojalá se hubieran marchado antes. Esta es una historia curiosa porque en realidad nadie los amenaza, pero nosotros entenderemos igual que ellos que algo no va bien.

"El ídolo de las moscas". Una historia que toca un tema del que nos negamos a creer ¿Puede un simple niño ser terriblemente cruel?

"Los hijos de Noé". El Sr. Ketchum se encuentra haciendo un recorrido turístico en coche por la ciudad de Maine, cuando es detenido por exceso de velocidad. En sí no debería pasar nada más que pagar la multa, pero todo dará un giro espeluznante al llevarlo la policía a casa del juez para que la pague. Terror del bueno con un final de infarto.

Un corto repleto de angustia en "La tumba circular", "El hombre que estaba en todas partes", un minirrelato que deberían tener en cuenta las personas celosas. "Apuestas" es un relato tragicómico en alta mar.

Y aquí me detengo. Deciros que son fantásticos, la mayoría catalogados de leyendas literarias muy buscadas. No son historias donde salgan monstruos o sean sangrientas, pero os pondrán en alerta, porque percibiréis la angustia, la ansiedad y la propia locura.

No lo recomiendo, exijo leerlo.

Violeta Lila