Cuentos de Oscar Wilde

Opinión:

Para este volumen, Austral ha escogido ocho relatos entre las tres antologías diferentes de Oscar Wilde para publicarlas dentro de su colección de cuentos en formato bolsillo. Sus novelas tendrán bastante más empaque, tanto por desarrollo como por los temas tratados, pero lo cierto es que estos relatos no me han llegado a seducir como había supuesto antes de empezar la lectura.

Así me ha parecido que mientras avanzaba la lectura, la mayoría de los títulos escogidos me parecía como si fuesen unas fábulas; también que, en general, mantenían un ritmo repetitivo con el que se buscaba la complicidad del lector, como resultado de esa reiteración, hasta llegar a un final moralizante.

Incluso me ha ocurrido que, con algunos de esos títulos, he tenido la sensación de que más bien eran diferentes aspectos o puntos de vista de lo que en realidad sería la misma historia, tal me resultaba la similitud que percibía en su desarrollo.

Así es lo que me ha pasado, acrecentado por estar situado uno tras el otro, con la lectura de "El príncipe feliz" y de "El ruiseñor y la rosa", que junto con "El gigante egoísta", una fábula almibarada, formaron parte de "El príncipe feliz y otros cuentos", antología publicada en 1888.

Otro tanto es lo que ocurre con "El joven rey" y "El niño-estrella", que aparecieron en "Una casa de granadas", de 1892, y también están consecutivos dentro del libro, lo que colaboraba en reforzar esa sensación de ser similares.

Al menos, "El crimen de lord Arthur Savile" tenía algo más de sustancia, por más que el desenlace se veía venir desde bastante atrás, sobre todo a causa de las reiteradas y absurdas insensateces del protagonista. Esta historia apareció en 1891 dando título a la antología "El crimen de lord Arthur Savile y otras historias", junto con "La esfinge sin secreto", un relato que me ha dejado frío y también algo confuso, pues no he llegado a pillarle el sentido a la historia, y "El millonario modelo", otra fábula buenrrollista que no me ha dicho gran cosa, pues me resultaba un tanto aburrida.

Lo cierto es que dentro de la obra literaria de Oscar Wilde hay pocos cuentos y aquí está representada la mitad. El hecho de que estos relatos no me hayan llenado es una apreciación personal, que tal vez no sea compartida por muchos lectores, quienes muy posiblemente emprendan su lectura con una perspectiva y ánimo diferentes a los míos y seguro que entonces disfrutarán con estas historias de Oscar Wilde.

Selin