Cuentos clásicos feministas

Opinión:

En "Cuentos clásicos feministas" la autora hace un ejercicio de reescritura de once cuentos populares conocidos mundialmente para darnos una nueva visión de los personajes clásicos de los cuentos. Se incide sobre todo en el papel de la mujer: las protagonistas de los cuentos dejan de ser doncellas en peligro o niñas indefensas para tomar un papel mucho más activo y crítico. 

Encontramos así a personajes que se cuestionan todas las facetas de su vida con humor e ironía, pero también con un espíritu crítico que reflexionan sobre los peligros que han vivido y cómo afrontarlos. Los cuentos se han adaptado a la sociedad más actual, por ejemplo en La Princesa Poligonera y el Guisante Emoticono, el dolor de la princesa no se oculta bajo los siete colchones de la cama, sino que es un molesto mal de amores que llega a través de un mensaje de whatsapp. 

A lo largo de los cuentos se tratan temas sociales de total actualidad como el abuso y el acoso (en Caperucita tall (o sea alta) o La Princesa Poligonera y el Guisante Emoticono), el malestar con el cuerpo y la necesidad de cambiar para agradar a los demás (La Sirenita o el problema del cuerpo de la mujer o La Ratita Presumida y la Gata con Bótox), el calentamiento global (La Reina de las Nieves y el cambio climático), el bullying (La Patita Fea es una chica especial) o el empoderamiento de la mujer (Blancanieves y las siete gigantas).

Aunque es un libro de cuentos, tiene un enfoque mucho más adulto debido al punto de vista que ha ofrecido la autora en la reescritura. De hecho serán los adultos quienes capten todos los mensajes e incluso da un análisis cultural de nuestras pautas de comportamiento o situaciones que se han normalizado y que, vistas con este prisma de humor e ironía de Ángela Vallvey se convierten en absurdas. Una buena forma de enseñar a las nuevas generaciones los valores que imperan en la sociedad actual acabando con estereotipos que se han mantenido a lo largo de los años a través de los cuentos. En este caso son, las historias, las que ayudan a cambiar nuestra mirada.

El libro está acompañado por las bellas ilustraciones de Javier Pérez Prada que ha sabido captar la esencia de todas las historias. Nos muestra personajes reales, para nada idealizados, que complementan a la perfección la visión que Ángella Vallvey ha dado a estas historias.

Personalmente lo he encontrado interesante pero no considero que sea una lectura apta para niñas y niños en solitario, ya que aunque el lenguaje es sencillo y está escrito con mucho humor, puede hacerse tedioso para lectores jóvenes. Quizás el título, "Cuentos clásicos feministas", pueda llevar a error a los lectores que piensen que es una recopilación de cuentos clásicos adaptados y aptos para los niños. Sí y no: las historias tal vez sean un poco largas para contarlas a los niños como cuento, además de todo un trasfondo que se escapa a los pequeños. No obstante, para una lectura acompañada con un adulto que los guíe sí que puede ser realmente interesante para acercarnos a un nuevo prisma con el que educar en valores a los pequeños.

Marina Montes