cuando las estrellas nos llamen

Opinión:

Hernándiz utiliza un lenguaje denso, con interminables frases y muy preciso, siendo tan especifico que llega a perder al lector sobre la idea inicial que pretende plasmar, por lo que la lectura debe ser calmada y tranquila. Nada de leer mientras escuchamos la tele o están los niños por ahí pegando gritos. El lector ha de acomodarse y adentrarse dentro del libro para no perderse entre sus páginas y a la vez, perderse en él.

Se notan sus conocimientos de psicología a la hora de ahondar en la mente de los personajes e intenta que el lector comprenda sus pensamientos con gran maestría.

El autor cuenta batalla tras batalla lances bélicos en los que se ven reflejadas influencias de grandes batallas navales y que evocan en su lectura ciertos pasajes de una típica escena de filmografía de ciencia ficción.

Propone el clásico enfrentamiento entre el bien y el mal más allá de los enfrentamientos entre los personajes y sus enemigos. A los mandatarios y políticos de esta historia se les plantea la oportunidad de encontrar el origen de su civilización y su futuro, aunque se les revelará desconcertante.

Haciendo un análisis más allá de la mera contienda bélica, el autor nos transmite pensamientos que nos refleja en la mente de cada personaje, como la idea de solidaridad, de supervivencia y de ayuda incondicional a la especie por encima de cada individuo. Se cuestiona y propone la idea sobre la necesidad o no de un ejército en una sociedad en paz bien estructurada y sin diferencias sociales pero que no están a salvo de amenazas externas. Al igual que la idea de un gobierno único para todo el planeta.

Aída Albiar