Cuando la Luna llora

Opinión:

"Cuando la Luna llora" es una novela juvenil, pero que es apta también para lectores más mayores. Es una novela con un toque de magia en la que disfrutas de su lectura desde la primera página.

Su autora, Chiki Fabregat, nos traslada a Madrid, donde conocemos a Cora. Cora es una adolescente que tiene su vida en Madrid: su instituto, sus amigas, su novio... y que tiene muy buena relación con su abuela. La abuela de Cora le ha contado desde siempre historias sobre la Luna. Siempre le ha dado mucha importancia al ciclo lunar y repite una frase "todo lo bueno tarda en llegar al menos una luna nueva". Cora disfruta con las historias de su abuela, y siempre ha creído que eran cuentos.

Un día, su abuela muere y desde aquí el mundo de Cora cambia completamente. Su abuela le ha dejado un último regalo: un libro misterioso que le pide que proteja.

Cora y sus padres se acaban mudando a Covanegra, el pueblo donde su abuela vivió de pequeña, y del cual le echaron tachándola de bruja.

El pueblo inicialmente estaba abandonado, pero ahora una asociación, con ayuda de otras personas, pretende rehabilitarlo y vivir allí. Cora no quiere quedarse y hace todo lo posible para que sus padres cambien de opinión. Pero pronto empieza a tener sueños y pesadillas, en los que no sabe distinguir qué es realidad y qué no. Además, ve a un misterioso chico por el pueblo que todo el mundo se empeña en decirle que no existe y consiguen que Cora dude de lo que ve en cada momento. Así que Cora decide ponerse a investigar, con ayuda de Raúl, un chico que ha llegado nuevo al pueblo, y que también oculta algo.

A partir de aquí, Chiki Fabregat, nos mezcla la historia actual y real, de Cora, de Raúl, del resto de vecinos del pueblo, como Ana y Tomás, con la historia mágica de la Luna, y el mito de Selene y Endimión.

A mí en concreto, la parte del mito y leyenda sobre las lágrimas de la Luna, sobre la inmortalidad de Endimión y sobre las hijas de Selene abandonadas en el río, me ha encantado. No lo conocía y es algo diferente que no solemos encontrar en las lecturas. Me ha parecido muy bonito y sobre todo muy bien incluido en la historia de Covanegra y de la casa grande.
También tenemos un toque de misterio sobre el resto de habitantes del pueblo, ya que parece que todos ocultan algo y saben más de lo que cuentan. Poco a poco lo descubrimos y está muy bien enlazado.

Además, vivimos a través de Cora, la magia del amor adolescente. Sus sentimientos, sus miedos, sus barreras, el primer roce de manos, las miradas... creo que está bien reflejado y nos hace recordar algún que otro momento de nuestra vida.
La lectura es muy cómoda, y con bastante ritmo para que no decaigan nuestras ganas de leer. Engancha y siempre tenemos un punto interesante de referencia para seguir avanzando, para decir "un capítulo más", y así, sin darnos cuenta, llegamos al final del libro.

En el encabezado de cada capítulo, nos encontramos con un pequeño dibujo de la Luna, con el porcentaje de visibilidad que tendría en ese momento, y en las distintas fases por las que pasa: nueva, llena, menguante y creciente. Me he dado cuenta que suele tener una pequeña relación con el texto que leemos y el momento en que se encuentra en ese momento en la historia. No obstante, en otras ocasiones no me ha parecido que coincidiese, por lo que puede ser simplemente un añadido de adorno, o en relación a la famosa frase de la abuela. Sea un caso u otro, es un bonito detalle.

A mí me ha resultado muy bonito de leer, y es una lectura que recomiendo independientemente de la edad que tengas.

Vane Gómez