Cuaderno de campo

Opinión:

El título de "Cuaderno de campo" se completa con el subtítulo "Aprende dibujando", dando así la idea del contenido; una guía práctica que incitará a la persona interesada para que se ponga en marcha y empiece a disfrutar de un proceso creativo propio, a la vez que explora el entorno con una mirada observadora.

La edición es en tapa dura y en formato apaisado, al estilo de algunos modelos habituales de cuadernos de campo, lo que viene a ser una manera sencilla y sugerente de entrar en materia. También y en consonancia, el papel es grueso, tanto para que las imágenes se puedan reproducir de manera muy adecuada, como para ir sintiendo el tacto del que podría ser el propio cuaderno de campo.

Desde el momento que me sumergí en sus páginas, comprobé que el desarrollo de esta guía se asemeja mucho a un curso de aprendizaje que permitirá, al ponerlo en práctica, estimular las habilidades personales de dibujo y también de pintura.

Claro que también me di cuenta que tras los autores, Clara Cerviño y Miquel Baidal, está la Academia Illustraciencia, que imparte cursos de ilustración científica, tanto presenciales como a distancia.

No obstante, quien siga las instrucciones de este libro podrá avanzar sin ningún problema, practicando las técnicas que se sugieren en sus páginas, porque ahí dentro está todo lo necesario para que saque el mejor rendimiento de sus capacidades.

Si acaso, sólo le faltará la evaluación y las correcciones que le podría platear el profesorado de la academia, pero, por otra parte, considero que el criterio propio es fundamental para valorar la calidad del trabajo que podamos hacer.

Un detalle importante es que algunas de las ilustraciones proceden de los propios alumnos, algunos situados ya como ilustradores profesionales, por lo que se podrá observar lo que se puede llegar a hacer partiendo desde un nivel de mero aficionado.

La composición del libro parte de los conceptos básicos, como los materiales de dibujo, incluyendo el mismo cuaderno y algunos complementos; las diferentes técnicas, sobre las que se induce a descubrir sus características, y la composición de la ilustración.

A partir de ahí, se suceden una serie de capítulos sobre los diversos entornos sobre los que se podrá dibujar, sea en casa, en la ciudad, en el parque, en el museo, en el campo, en el bosque o en la costa. Son muchos lugares donde ejercitarse y practicar siguiendo las inclinaciones personales sobre cada lugar propicio.

A mí me ha parecido que "Cuaderno de campo" es un estupendo manual para introducirse en el dibujo de lo que nos rodea, con una serie de recomendaciones muy adecuadas para que la persona interesada pueda desarrollar la capacidad suficiente para sentirse a gusto con el resultado.

Selin