Crónicas del fin. Una grieta en el cielo

Opinión:

Un comienzo que demuestra en pocas páginas la habilidad de los autores para mostrar el horror más absoluto y hacerte ver ahí como personaje, posible víctima de esa grieta abierta en el cielo de donde baja un infierno de lo más completo, es el punto de partida para el resto de la trama que sucede más de cincuenta años después. Comienza en una calle cualquiera, un atasco, un chico pensando en su chica, su móvil al lado. Tú, yo, cualquiera. De pronto se abre esa grieta y lo inenarrable comienza a aparecer. El mundo va a cambiar, el infierno va a bajar a la tierra y las cosas jamás volverán a ser como antes. No podían haber empezado los autores de mejor forma, haciéndonos ver el inicio del cambio.

Hace tiempo José Antonio Cotrina abrió una grieta en el cielo para hacer pasar miedo a los niños y jovencitos con su trilogía "El ciclo de la Luna Roja" una de las mejores -sino la mejor- que se ha escrito en este país de terror fantástico. Ahora ha cogido todo ese exceso de imaginación desbordante y junto a Gabriella Campbell ha creado una novela de fantasía oscura para adultos donde ha abierto otra brecha, un horror hecho novela, una auténtica maravilla que he disfrutado de principio a fin. Juntos habían escrito una novela juvenil de ciencia ficción y terror ("El fin de los sueños") pero yo estaba deseando que hicieran ese mismo alarde de imaginación y me hicieran disfrutar con algo más apropiado para adultos. Les ha salido magnífica.

Los mutantes de Total Recall se quedan en nada cuando lees las "Crónicas del Fin". Esta es una exposición magnífica de mutantes imposibles. Y siendo así, imaginad lo difícil que es describirlos y poder llegar a verlos. Puede que no todos porque, de verdad, la mente humana no está preparada para tales monstruosidades, pero la gran mayoría pueden llegar a verse y ese es un logro de los autores. Con reminiscencias de los mitos de Lovecraft y otras influencias del horror, con engendros imposibles y una buena cantidad de mutantes varios y acción, han construido una historia con sentido y consistente. Y además escriben bien, algo que no tendría por qué ser llamativo pero que entre tanta novela publicada -alguna de lo más sosa pero escrita por rostros televisivos, y en esa plataforma vende cualquiera- es digno de destacar. A estos dos no les falta vocabulario, se les da bien el lirismo cuando necesitan usarlo y encima no son aburridos ni medio segundo.

Se guardan sus pequeños secretos para ir sorprendiéndonos conforme avanza el final, pero quizá el mejor sea que no es una novela necesariamente cerrada, que hay más que desconocemos todavía y que todo dependerá de la acogida que tenga su novela, de modo que desde aquí, como siempre he hecho con el autor (y añado a Gabriella ahora) todo mi apoyo para seguir publicando sus crónicas porque pocos saben hacerlo tan bien.

Una cosa he tenido clara desde que leo a José Antonio Cotrina: con él nunca me equivoco. Y su tándem con Gabriela Campbell es un acierto a cuatro manos. Más que recomendable para cualquiera que disfrute con la fantasía oscura, los mundos apocalípticos, el despliegue de imaginación en cuanto a seres monstruosos, tramas bien construidas con personajes dispares y complejos, la gran mayoría mutantes de lo más sorprendentes, movimiento en las historias, y posibles continuaciones (aunque se pueda leer este libro y quedar satisfecho al terminarlo). ¡Bravo! No sabéis qué a gusto les he dado un 10.

Anika Lillo

Foto homenaje: