Croatoan

Opinión:

Anika Lillo

Caos y locura se mezclan con la naturaleza para dejarnos con la boca abierta. Los lectores habituales de José Carlos Somoza sabemos que no encontraremos una historia normal, aunque yo creía que la historia iría sobre "Croatoan", ese caso histórico en el que un grupo de personas desapareció de la faz de la tierra sin dejar rastro humano. Pero no, Somoza recoge ese hecho para trasladarlo a la actualidad y se inventa una historia que nos deja perplejos y que vas entendiendo conforme avanza -y sobre todo cuando termina-, porque es difícil de asimilar. No obstante, insisto, los lectores de Somoza sabemos que nadie es capaz de crear historias tan extrañas como ésta, y por eso seguimos leyéndole, porque es único.

A pesar de ser una historia que en principio parece una cosa y luego es otra -y que podríamos suponer finalmente sencilla- es muy compleja y necesita de nuestra parte para asimilar el horror que nos está contando. Tiene escenas verdaderamente terroríficas, de esas que se te quedan grabadas en la mente. Esas mareas de humanos y bichos jamás se me habrían ocurrido hasta verlas descritas por Somoza. Ya lo veréis, cuando leáis el libro (a menos que seáis de los que ya lo habéis leído, y entonces entenderéis de qué sensación extraña y espantosa estoy hablando).

Me ha gustado que el grupo esté muy definido, que haya una sorpresa final con un personaje (Logan) porque no lo esperaba (en realidad hay dos sorpresas y ambas me han gustado) y yo soy mucho de adivinar cositas, que el enigma tan extraño pueda llegar a creerse (sí, es increíble pero yo al final he llegado a entenderlo ¿me habré vuelto loca?),  que la mente y sus taras sean definitivas en esta historia, que haya sido capaz de crear algo tan loco a partir de una simple palabra (Croatoan), las imágenes bestiales que nos describe y que resultan tan visuales a pesar de su extrañeza…

Creo que lo único que no me ha gustado es que esté escrito en presente. Me gustan más las novelas narradas en tercera persona y en pasado, y parece que está de moda eso de escribir todo en presente, como si te estuvieras enterando de todo al segundo porque creo que no todas las novelas encajan igual de bien. Pero quitando eso, qué voy a deciros… Es Somoza, sería una lectura muy extraña para nuevos lectores pero también un descubrimiento para quien no le haya leído, y para sus lectores habituales como yo, un libro imprescindible. Somoza sólo hay uno.

Anika Lillo

Juande Garduño

Llevo muchos años leyendo a José Carlos Somoza, y si algo sé de él, antes siquiera de abrir su nuevo libro, es que me sorprenderá con alguna idea original. Porque sus novelas te pueden gustar más o te pueden gustar menos, pero sabes que no te encontrarás una historia predecible y cargada de tópicos. Por eso, cuando empecé "Croatoan" entré en cortocircuito: José Carlos me estaba contando una historia que ya había leído antes muchas veces. Un apocalipsis zombi, solo que sin zombis, o no exactamente, ¿porque no es un zombi aquel que pierde la voluntad sobre sus actos? El caso es que estaba mosca con el principio de la novela. Tampoco los personajes tenían mucha fuerza y el estilo de escritura, aparte del argumento, eran muy sencillos. Impropio del autor. Ahora sé que Somoza me estuvo tendiendo una trampa y caí de lleno. El estilo sencillo pasa a ser ágil y adictivo. Hacía tiempo que no me pasaba lo de no poder dejar de leer. Somoza es capaz de crear en tu mente imágenes perturbadoras sin despeinarse.

Después está la trama: como bien he dicho, el comienzo es un apocalipsis en toda regla, donde el por qué se produce tiene tanto misterio como importancia, y José Carlos comienza a regar la narración de personajes que en un principio no sabes por qué están ahí, pero que juntos van desgranando el misterio que envuelve a este Croatoan. Van adquiriendo profundidad y matices casi sin que te des cuenta. Aquí el oficio de Somoza es evidente, ya que al final, aunque suene a tópico, sus personajes se hacen reales. Y son ellos los que tienen que averiguar qué demonios le está pasando no solo a la humanidad, si no a todo ser viviente del planeta. Las últimas ciento cincuenta páginas son sencillamente magistrales.

En definitiva, una de las mejores obras de José Carlos Somoza. La única pega que le veo es la de superar el primer tramo engañoso de la novela, al menos desde mi punto de vista.

Juande Garduño

 Foto homenaje