Contrato con Dios
Título: Contrato con Dios
Título Original: (Contrato con Dios, 2007)
Autor: Juan Gómez-Jurado
Editorial:
El Andén
Colección: Gran Vía
Copyright:
© Juan Gómez Jurado, 2007
© Ediciones El Andén, S. L., 2007
ISBN: 9788496929265
Tapa: Dura
Etiquetas: aventuras acción persecuciones thriller integrismo fanáticos militares militar intriga literatura española
Nº de páginas: 398
Argumento:
Un multimillonario aparentemente excéntrico al que no se le puede
ver ni tocar financia una expedición conseguida mediante corrupción
en tierras desérticas jordanas. Allí esperan conseguir localizar el
Arca que contiene las Tablas de la Ley. Para realizar esta
peligrosa expedición contarán con un equipo de seguridad, un equipo
de arqueólogos, una doctora, un chófer, el padre Anthony Fowler y
una periodista española (Andrea Otero).
Pero tras su pista están los terroristas, y cuando ya estén en
pleno desierto, será cuando todos se enteren de esto y de que no
van a poder comunicarse con el exterior porque es alto secreto.
Además, hay infiltrados del Mossad y del servicio secreto del
Vaticano, y puede que allí se escondan algunos más con distintas
motivaciones. La acción, los intentos de asesinatos y la revuelta
están servidos.
Opinión:
Algo que está de moda en los libros corales es poner un índice
con los personajes protagonistas, y Juan
Gómez-Jurado nos hace el favor de introducirlo con sus
roles (dado que sería muy complicado, de no poder recurrir a él,
recordar a todos los que aparecen relacionándolos con sus trabajos
ya que estos no son fáciles de evocar), a la vez que ilustra, con
una imagen de Eduardo Paniagua, la zona
perteneciente a Jordania de la que se hablará. Personalmente es
algo que agradezco mucho. No es el único ni será el último.
Este libro es un tocho de casi 400 páginas que engancha
sobremanera. El secreto está en las técnicas que utiliza Gómez
Jurado para escribirlo, una forma de asegurarse al lector pegado a
las páginas. Si ya de por sí la trama es atractiva, los personajes
también lo son, las técnicas son eficaces y la novela está contada
de forma rápida y amena, es fácil suponer que estamos ante otro
nuevo best seller del autor. El primero, "Espía de
Dios", consiguió el record con su traducción a 40
países siendo el autor el español más joven que lo consigue
(arrebatándole este record a su amigo Javier Sierra que lo
consiguió a los 30 años con "La cena secreta").
"Contrato con Dios" se basa en la búsqueda del Arca que
contiene las Tablas de la Ley. Puede resultar sospechosamente
parecido a otras novelas, pero no lo es. El autor tiene un estilo
especial de narrar los hechos, y es capaz de que alguien en
absoluto interesado por el tema, por el terrorismo, la CIA, el
espionaje o el Vaticano (como yo), se sienta adhesivo en
cada una de sus páginas porque su escritura no es enrevesada (algo
que a los no fans de este tipo de libros suele fastidiarnos porque
ese tipo de escritura no nos atrapa si el libro no es bueno), de
ahí el éxito de Juan Gómez-Jurado ya
con su anterior novela y, seguro, con ésta. Esto se debe, quizás, a
que su pasión por la película "En busca del Arca perdida"
quedara grabada en su memoria durante su infancia: el resultado es
una novela ágil, muy visual, entretenida, aventurera, llena de
intriga, misterio y acción.
Otra parte importante de su eficacia la tienen los personajes.
Andrea Otero, periodista española, es atacada en varias ocasiones,
y no puedes saber si siempre le atacan los mismos porque es la
víctima ideal para ello. Su carácter, que proviene de su pasado y
de su condición de lesbiana recién abandonada y de parada oficial
al perder su último trabajo, la convierten en la joven más
impertinente de la expedición. Ello conlleva enfrentamientos con
personajes del mismo o parecido carácter.
Al estar junto a un equipo de soldados (entre ellos el
particularmente chulito colombiano Paco Torres, de peligroso
carácter), otro de arqueólogos que creen que están tocando casi el
cielo y para ellos, los demás son sólo instrumentos, Andrea
mostrará su carácter como un gato sacando las uñas, y sus
enfrentamientos con ellos forman parte atractiva de la trama.
La soberbia del profesor Forrester, arqueólogo especializado en
temas bíblicos, será una de las bazas de Juan
Gómez-Jurado, porque, como con Andrea, este carácter
se enfrentará en varias ocasiones a quienes comparten la expedición
con él (los soldados, la propia Andrea, sus ayudantes…)
Raymond Kain, el multimillonario que financia en secreto la
operación, es otro de sus fuertes. De nuevo nos encontramos ante un
posible excéntrico y enfermo que mantendrá la intriga hasta
prácticamente la mitad del libro, donde descubriremos el origen de
su persona. Ataremos hilos -si no lo hemos hecho antes con un
pequeño lapsus de uno de uno de los personajes- y empezaremos a
entender a Kain. Aquí no hay pedantería ni soberbia, pero sí un
enigma más dentro del libro.
El padre Anthony Fowler es otro de sus fuertes, quizás el más
atractivo: doble agente de la CIA y de la Santa Alianza, accede a
asistir a la expedición por pura extorsión, y durante un tiempo la
propia Andrea Otero, por quien está allí, nos hará dudar de su
integridad. Nos toca a nosotros hacernos preguntas o esperar al
final. Esto mismo ocurrirá con la doctora Harel, que desde casi el
inicio es un personaje ideal para el juego de las sospechas gracias
a Andrea.
En esta novela sabemos que existen terroristas y dobles espías,
pero no conoceremos de buenas a primeras los "otros", los
infiltrados. Tampoco nos dará masticado todo lo que conocen los
personajes, a veces ellos sabrán algo y continuarán con sus vidas,
mientras que nosotros deberemos estar allí con ellos para saber qué
está pasando. Eso hace que te involucres y estés en el desierto
jordano con todo el equipo. Un acierto más.
La estructura del libro también es atractiva, ya no sólo la bella
edición que se ha hecho, si no también su interior: algunas -no
muchas- ilustraciones de Eduardo Paniagua
acompañan a textos introducidos por Juan
Gómez-Jurado a propósito para ponernos el
caramelo en la boca y no poder evitar seguir leyendo. Esto podemos
apreciarlo desde el inicio, cuando empieza la historia y retrocede
a Viena en 1943. En pleno Holocausto nos muestra a un matrimonio
que a cambio de recuperar a su hijo procede a entregar a un
torturador y asesino de niños que opera en un Hospital nazi donde
se hacen experimentos con pequeños judíos, un objeto que ha estado
siempre en su familia. Este hombre, el doctor Graus, está basado en
el carnicero de Spiegelgrund, en la realidad Heinrich Gross.
Las notas a pie de página, pocas pero efectivas, puede que nos
saquen de alguna duda. A mí personalmente me ha ocurrido con el
famoso "bar mitzvah" de los judíos. Al leer "bar mitzvot" creí que
el autor se había equivocado, pero no… ignorancia mía el no saber
que es así como se llama cuando se trata de la celebración para la
mujer (o niña). Lo mismo ocurre con otras palabras, por ejemplo el
autor, como quien habla con propiedad, no escribe "imán" en
español, si no que lo hace en el idioma y escritura correcta:
imam.
Y no sólo las notas a pie de página, entre sus páginas accedes a
explicaciones breves pero más amplias de detalles como qué es la
agorafobia, algo que me ha sorprendido bastante descubrir dado que
yo sabía lo mismo que Andrea.
Es eficaz también en la narración que implica el conocimiento de
cómo un islamista acaba convirtiéndose en integrista. Pocos
retrocesos al pasado pero un evidente lavado de cerebro es
suficiente para que veamos que "no todos los musulmanes" cojean por
el mismo pie.
En resumen, un libro eficaz, se mire por donde se
mire. Enhorabuena Juan. Tu libro es fantástico.
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