concesiones al demonio

Opinión:

Si tuviese que hacer un balance del 2011 a nivel literario no destacaría los grandes best sellers como lo mejor del año, sino otras obras quizá menores en cuanto a ventas pero mucho más interesantes desde el punto de vista puramente literario. Novelas, poemarios o relatos que te hacen ver y entender el por qué la lectura es algo más que pasar hojas, es todo un placer. Y, dentro de este balance positivo estaría en un lugar destacado Oscar Sipán, un autor muy bueno que vale la pena descubrir y leer. 
 
Oscar Sipán es un autor nacido en Huesca. Aunque “Concesiones al diablo” es su primera novela no es su debut en el mundo literario, ya que ha escrito y publicado otros trabajos con anterioridad, algunos de los cuales han sido galardonados con varios premios literarios. 
 
Sin embargo, “Concesiones al diablo” es su primera novela y el debut no ha podido ser mejor, ya que es un auténtico lujo leerla. Cuando el lector la toma se mete de lleno en la historia, se muestra como espectador de la misma, un voyeur de lo que les sucede a cada uno de los seis personajes que la forman y que habitan en este edificio llamado Zabulón, que es como una gran metáfora de la vida. Personajes bastante peculiares: un joyero mujeriego, una mujer ya madura pero que se resiste a apartarse del mercado del flirteo, un jubilado pesimista, un ex ciclista profesional que ha acabado regentando una tienda de bicicletas, dos escritores y una niña que ha sido atacada por un grupo de neonazis que le marcan la cara con la esvástica. Personajes duros, marcados por su propio destino al que tratan de evitar pero que no pueden porque han sido ellos mismos quienes lo han construido, al ir desperdiciando oportunidades de cambio, al haber ido dando estas “Concesiones al diablo”. De todos ellos, uno de mis favoritos es el del escritor que cada día acude a la biblioteca a ver si sus novelas siguen siendo prestadas y que inicia un pequeño romance con la bibliotecaria. Este guiño, y en cierta forma un pequeño homenaje también a las bibliotecas, me ha llegado a lo más hondo y eso que la historia es dura. 
 
Oscar Sipán no se anda con contemplaciones. Todas las historias que viven y atrapan a sus personajes son duras y esta dureza se ve reflejada también en el lenguaje que utiliza. Aquí, en la parte puramente de escritura, es donde se aprecia mejor la enorme calidad literaria que tiene, el manejo que hace del lenguaje es perfecto. Un lenguaje duro, impactante, de los que no dejan indiferentes al lector pero que, no por ello, provoca un rechazo por parte de éste.
 
En este manejo del lenguaje se nota que Oscar Sipán ha leído mucho antes de ponerse frente al folio y el ordenador. Son muchas las referencias literarias que aparecen en esta novela destacando la que hace a Haruki Murakami, llegando incluso a citar un párrafo de su novela “Tokio Blues”. Este detalle es otro de los que me ha llamado la atención y que hace que destaque esta novela.
 
Lo cierto es que es una novela redonda, en la que la ironía y un cierto humor son constantes. No sólo nos encontramos con una buena historia sino que, además, ha sido muy bien editada por Nalvay. Una editorial que no conocía y que me ha sorprendido para bien. Como digo, ha cuidado mucho la edición de “Concesiones al diablo” lo que hace que sea cómoda de leer.
 
Una lectura, por ello, más que recomendable. “Concesiones al diablo” es una nueva bocanada de aire fresco dentro del panorama literario español y Oscar Sipán, un autor a tener muy en cuenta en el futuro. 
 
Ysabel M.