como el fénix

Opinión:

Los dos aspectos que me parecen más destacables de esta novela de ciencia-ficción – que fue iniciada por Alfredo Benítez y terminada por Félix Díaz cuando su amigo falleció dejándola inconclusa  -  son por un lado su clara vocación de narrar una historia de género clásica y por otro, los recursos narrativos utilizados por sus autores para hacer avanzar la trama.
 
En primer lugar, "Como el fénix" no oculta para nada su intención de homenaje al universo de Arthur C. Clarke (en concreto a "2001") o a Asimov (el personaje de Kelly Lorenzo). De hecho, en uno de los capítulos –  en concreto, cuando la expedición se acerca a explorar los cráteres lunares - se citan a Clarke y a su novela más célebre o a Julio Verne y H. G. Wells como fuentes de inspiración del proyecto o para explicar el origen de los nombres de uno de los cráteres o de las naves espaciales. Todo esto dota a la historia de una enorme encanto; el mismo que poseían los libros de fantasía y ciencia-ficción que leíamos en nuestra adolescencia.
 
En segundo lugar, se utilizan emails, artículos periodísticos, noticias, reproducción escrita de programas de televisión, etc., como recursos para hacer avanzar la trama o para aportar datos que la complementen argumentalmente, algo que considero un acierto ya que aporta una enorme variedad y agilidad a la historia. Se lee muy bien y no se hace pesada.
 
Quizá lo más flojo sea el argumento en sí: todo el tema de los dinosaurios inteligentes y cómo esto se relaciona con la peripecia de Nelly. Me cuesta un poco imaginarme a unos reptiles conduciendo coches o labrando la tierra, la verdad, aunque la estructura circular sí que me parece bastante interesante y muy conseguida.
 
A pesar de esto, pienso que "Como el fénix" puede despertar bastante interés entre los muchos fans del género, más que nada por el tono tan entrañable con el que está contada la historia y por la cantidad de recursos originales utilizados a lo largo de la narración, dotándola además de una agilidad muy de agradecer. 
 
Joseph B Macgregor