Colinas que arden, lagos de fuego
Título: Colinas que arden, lagos de fuego
Título Original: (Colinas que arden, lagos de fuego, 2012)
Autor: Javier Reverte
Editorial:
Plaza & Janés
Copyright:
© Javier Reverte, 2012
© Random House Mondadori, S. A., 2012
ISBN: 9788401347931
Tapa: Dura
Etiquetas: África otras culturas historia de África I Guerra Mundial literatura española Kenia Tanzania Zambia colonizadores viajes literatura de viajes anécdotas aventuras Zanzíbar Livingston
Nº de páginas: 400
Argumento:
"Colinas que arden, lagos de fuego" recoge dos viajes realizados por Javier Reverte a África en compañía de su hijo, su hermano y un grupo de amigos.
El primer viaje lo realizó en enero de 2008 y se trataba de cubrir el recorrido entre Nairobi y el lago Turkana. En esos momentos Kenia atravesaba un momento difícil, había matanzas y violencia en ciertas zonas del país, pero como el recorrido que el autor pensaba realizar quedaba algo apartado de la zona conflictiva, decidieron seguir con él. Parte de este viaje transcurre a pie, a través de lechos secos de ríos, que obligaban a duras marchas a través de una zona salvaje, aislada y agreste donde viven los pokot, una etnia de carácter violento y belicoso, especie de cuatreros africanos.
El segundo viaje tiene lugar un año después y lleva al autor a Tanzania. Uno de sus objetivos es alcanzar el lago Tanganika, donde llegan después de un recorrido a pie por la reserva natural de Selous. Una vez en el lago Tanganika se embarcan en el mítico Liemba, barco que recorre el lago una vez por semana, relacionado con la mítica La Reina de África. Desde allí, el autor viaja a Zanzíbar para visitar Chitambo, aldea donde fue enterrado el corazón del mítico Livingston.
Opinión:
"Colinas que arden, lagos de fuego", este título tan poético junto con la magnífica fotografía que compone la portada de la edición de Plaza & Janés de la obra de Javier Reverte es lo que me sedujo y me impulsó a solicitar reseñar esta obra. Debo confesar que no suelo leer literatura de viajes por la sencilla razón de que tengo alma viajera y prefiero viajar yo misma a leer sobre los viajes realizados por otros, aunque los míos son mucho más modestos y cercanos que los que nos relata Javier Reverte; así que puedo decir que "Colinas que arden, lagos de fuego" es mi primera lectura de literatura de viajes. No sé exactamente qué esperaba encontrar en esta obra, no tenía ideas preconcebidas, quizás por eso me ha fascinado de una manera total y absoluta.
"Colinas que arden, lagos de fuego" es sobre todo literatura de la buena; en ella se aprecia un trabajo serio e importante, sólo así puede lograrse el magnífico equilibrio, la armonía y naturalidad que destilan sus páginas.
Las poéticas descripciones del paisaje africano que nos ofrece el autor tienen una fuerza casi hipnótico, nos trasladan al lugar que se nos describe y nos sumergen en él, casi como si estuvieramos contemplándolo junto al autor.
Javier Reverte también nos relata sus experiencias durante el viaje, anécdotas, duras caminatas, imprevistos en el camino, la travesía en el mítico Liemba, su relación con las personas que encuentra en el viaje, la actualidad de los países que visita...; aquí se hace presente el Javier Reverte periodista y nos ofrece una aguda visión de la realidad africana, no exenta de crítica y denuncia, sumamente interesante.
El autor también nos relata leyendas sobre devoradores de hombres, nos habla de los primeros cazadores blancos y sus hazañas, de la colonización europea y del comportamiento de los colonos y sus autoridades con los nativos, de la I Guerra Mundial en las colonias africanas, de personajes míticos como David Livingston.... No son historias precisamente amables, son duras, algunas crueles y demoledoras, pero el pasado de África es así. A pesar de ello, no falta la ironía y el humor, con los que el autor consigue suavizar notablemente la crudeza de lo que nos relata.
Javier Reverte reúne todos estos elementos con mano maestra, creando con ellos, como comentaba más arriba, un todo armónico que seduce al lector; y muestra un dominio de los recursos lingüísticos increíble, adaptando el lenguaje en todo momento a aquello que relata; unas veces poético, cargado de lirismo; otras, casi periodístico, y siempre ágil y próximo al lector. Su lectura es un placer absorvente, fascinante, casi hipnótico, y consigue que sus lectores nos sintamos partícipes de sus vivencias, logra transmitirnos sus emociones, nos llega directamente al corazón. Al terminar su lectura he tenido que contener mis ganas de coger la mochila y salir al camino; en su lugar me he dirigido a la librería más cercana en busca de algunos de los libros anteriores del autor, serán mi lectura veraniega.
No dudo en recomendarles vivamente la lectura de "Colinas que arden, lagos de fuego" de Javier Reverte; hará las delicias de los amantes de la buena literatura, de los lectores con alma viajera, los interesados en la historia y de todos aquellos a quienes les guste soñar y descubrir nuevos mundos.
Sólo tiene un peligro, puede crear
adicción. Espero que les fascine y les emocione tanto como a
mí.
Jaci Alía Arreche
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Comentario de los lectores:
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