Cien formas de romper un glaciar

Opinión:

"Sin plan de fuga la vida es algo miserable. Tener un plan, urdirlo, tramar una evasión sólo si a todas luces ésta anda condenada al fracaso", escribe Carlos Zanón en el primero de los artículos que se reúnen en "Cien formas de romper un glaciar". Siguiendo el hilo que el propio autor ha dejado suelto, poca duda cabe de que el periodismo ha sido uno de los planes de fuga que mejores resultados le han dado. Zanón, abogado de formación y escritor de profesión, se inició en este género de la mano de David Castillo, que le ofreció la posibilidad de escribir críticas de libros y discos en el periódico "Avui". De ahí trabajó en "El Periódico de Catalunya", "El País" y "Babelia", hasta que Miquel Molina le ofreció colaborar en "La Vanguardia" bajo la dirección de Màrius Carol y luego de Jordi Juan. Desde mayo de 2016, seis años de colaboraciones ininterrumpidas avalan la trayectoria periodística del autor, focalizado en la necesidad de entretener y divertir a sus lectores por medio de textos que conectan con la realidad más cotidiana y con referentes contraculturales que todos conocemos. Un centenar de estos textos han quedado recogidos en este volumen, con prólogo de Manuel Jabois.

Lejos de ofrecer a los lectores una antología al uso, Carlos Zanón ha seleccionado ingeniosamente un centenar de sus columnas periodísticas, distribuidas en diez secciones, de diez textos cada una, en función de la naturaleza temática y emocional de cada crónica. El interés de estas secciones variará en función del lector, pues podrá encontrar desde relatos de viajes hasta impresiones culturales y pequeños retazos autobiográficos. La primera sección, "Fugas frustradas", ofrece una formidable selección de diez textos que anuncian todas y cada una de las vías que explorará el articulista a lo largo del libro: desde reflexiones emotivas en bares o en cafeterías de carretera hasta emotivas evocaciones de artistas como Antonio Vega, sin pasar por alto las estampas de la vida cotidiana. La segunda y la tercera sección, "En el nombre del padre" y "En el nombre de la madre", reúnen textos en torno a la familia y al imaginario que el autor asociaba con sus progenitores: en el caso de su padre, una amalgama arbitraria de fútbol, playa y taxis; en el caso de la madre, recuerdos de verano como los que relata en la larga crónica "Vacaciones con mi madre". Entre todo tipo de referentes, desde Johan Cruyff hasta Raffaella Carrá y Brigitte Bardot, quizás los textos que más lucen en estas primeras secciones son aquellos que con menos discreción apelan a los afectos familiares: "Padres e hijos" y "Cómo abrazar a un padre".

Una vez superada esta primera mitad del libro, el lector se adentrará en un variopinto desfile de personalidades históricas y culturales que inspiran, de modos muy diversos, la imaginación de Carlos Zanón. En la cuarta sección, "Se busca héroe", coinciden Mike Stone y Roberto Bolaño a propósito de figuras que contribuyen a la desestabilización del orden y de la sociedad. Mayor interés despierta la quinta sección, "Puntos de sutura", que incluye varias piezas de verano sobre lugares donde uno pudo ser abandonado: un camping en la Costa Brava, Islandia, Venecia y unas playas gaditanas. En la siguiente sección, "Gente corriente", el autor nos ofrece los retazos de una vida común e intrascendente, que se completan poco después con las excelentes crónicas de "Gente extraordinaria", con excelentes retratos de Maradona, Carmen Mola, Serrat, Charlie Watts y Tarantino, entre tantos otros referentes culturales como Anagrama o The Beatles. Los textos reunidos bajo el epígrafe de "Despiece sentimental" concentran la nostalgia ante aquellos que se van, como Domingo Villar o la reina de Inglaterra; y las crónicas de la última sección, "Amnesia", reúnen las opiniones de Zanón sobre todo tipo de temas sociales y políticos que no dejan a nadie indiferente.

Apenas un año después de haber publicado "Love Song" (2022), Carlos Zanón mantiene su extraordinaria presencia en el mundo literario con "Cien formas de romper un glaciar", una antología de sus crónicas periodísticas y un auténtico testimonio de la actitud irreverente del escritor ante el mundo que le rodea.

Darío Luque