Cielo abajo (juvenil)

Opinión:

"Cielo abajo" fue doblemente premiada con II Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil y nada menos que el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en el 2006 pero tengo que comenzar diciendo que discrepo con la catalogación de Juvenil porque como sucede con otra novela premiada de Fernando Marías "Zara y el librero de Bagdad", es una novela adulta para todos los públicos.
 
Esta es una novela histórica escrita con una absoluta sencillez narrativa y una hondura de perfiles y sentimientos cautivadora. Encuadrada en un escenario que sobresale, la Guerra Civil Española.

Quién haya leído a Fernando Marías encontrará recursos comunes utilizados en otras como es el manuscrito dentro de la historia, una historia dentro de otra, la doble personalidad y nomenclatura en algún personaje central, fechas recurrentes y, claro que sí, la calidad creando personajes en escenarios reales de ayer y de hoy que generan tramas de intrigas apasionantes. En este caso, la  intriga viene de la mano de la curiosidad del pintor-escritor inédito que, en clandestinidad, se dispone a conocer la historia que contiene el "libro verde": la historia de Joaquín Dechen y de otras gentes que fueron testigos y ejecutores de la Batalla de Madrid y de otros que como consecuencia de la misma se encontrarán con él en tiempo real.

"Cielo abajo" me cogió del cuello desde el comienzo- este es otro de los rasgos comunes en todos los principios de las novelas de Fernando Marías- y es que de forma progresiva el autor elabora, a través de acontecimientos, magníficos perfiles psicológicos con fondos personales de mucho peso para que el lector vaya generando una actitud crítica, de tal manera que acabará conmovido.

De la novela nacen nombres y gentes ficticias tan reales como los que vivieron la historia de aquellos momentos y surgirá el militar Vicente Rojo rescatado del silencio de la Historia sesgada y el dictador traidor será retratado sin ensañamiento, las cosas como fueron...

Los personajes irán tiñendo la lectura de valores como la lealtad, el compromiso, el valor del esfuerzo personal, la solidaridad, la necesidad de soñar, de los sueños como motor y como cura.

Diferentes historias de amor filial, a ideales y a amigos, pero la más poderosa es la que tiene como faro recurrente a Constanza. Nombre grabado a fuego, sin el fuego de la misma, por una bala en la pared. Sí, Cielo abajo, tal vez el mundo a revés. La historia de una vida por ella, un libro para ella, y sin embargo, qué pocos renglones explícitos usa Fernando Marías para perfilarla pero qué bien maneja todo para que encontremos a una mujer sencilla de una fuerza arrolladora que vivirá los daños de la guerra; es gente común reivindicando la felicidad de los demás, pertenece a uno de los "dos bandos", al de la gente. Marías afirma "Dos bandos en las guerras: los asesinos contra la gente". Y la Batalla de Madrid para constatarlo con una narración épica sin fuegos artificiales, con latido entre los renglones del "libro verde" que irán conmoviendo al lector al observar como el imán del destino arrastra a la vida y a los sueños, que no siempre son de agua, que no sólo se puede flotar en ellos que también se pueden agarrar. 
 
Fermina Daza