Cicatriz

Opinión:

"Cicatriz" empieza con un momento muy cercano al final, pero tras mostrarnos una escena de lo más dramática -y que por supuesto nos indica que el peligro acecha-, vuelve al inicio para que sepamos por qué Simon considera que ha cometido varios errores y que éstos le han llevado a ese momento en el que está sangrando, se lamenta de lo que ha hecho con el dinero de la empresa, y tiene una pistola en la mano. Su primer error, no preguntar por la cicatriz.

Es evidente que Juan Gómez-Jurado sabe cómo escribir un best seller: en ningún momento se pierde interés en esta novela de pura tensión, pero como él diría, ésta también es una novela de relaciones personales, de amor, pero quizás de un tipo de amor que no esperamos.

Por la trama que vas viviendo yo diría que es incluso más intensa que "El paciente" porque aquí son dos los personajes que viven en un momento dado al límite.

La novela está envuelta de misterios, secretos, y pasados muy duros de aceptar. Simon tiene su propio pasado difícil, pero el de Irina podría sobrepasar a cualquiera, y ése es justamente el motor que mueve su vida. Veremos cómo todo pasa muy rápido -incluso para Simon, que es una de las voces de la novela, la otra es en tercera persona-, nos preguntaremos como él si Irina le quiere o hay algo más, y deduciremos muy pronto (conforme avance el argumento que corresponde a su niñez) qué quiere Irina. Irina, que supera cualquier expectativa, que nos dejará con la boca abierta cuando la imaginemos de niña sobreviviendo… y no puedo contar más.

Juan Gómez-Jurado, además, ha acertado al poner un tercer personaje familiar que acrecienta el drama: Simon tiene un hermano mayor con síndrome de Down del que se hace cargo. Este es un valor añadido a la novela porque su personaje, entrañable, también puede en cualquier momento ser víctima, y nosotros lo sabemos. Es como si estuviéramos esperando toda la novela que pase algo con él, porque conocemos su problema, su inocencia, su dependencia de Simon. Y Simon, recordad, empieza la novela con una pistola en la mano y está sangrando profusamente. Es inevitable en ese momento pensar en Arthur, y eso creará también más tensión. ¿Y si le pilla toda esta situación en medio? Hay que leer el libro para saberlo.

Pero nada comparado con lo que vivimos con Irina. Como lectores agradecemos la evolución de Simon, sus reflexiones, sus preocupaciones, sospechamos de su pasado, lamentamos sus pérdidas, su fobia social y especialmente una decisión que toma que nos hará cabrearnos… Pero Irina es, finalmente, LA NOVELA. Como sabemos de ella poco a poco, la novela consigue atraparte, y como es un personaje tan potente, estás deseando saber cómo terminará esta historia. Juan consigue que finalmente conozcamos su alma, y eso es lo más difícil en un personaje tan aparentemente frío.

Desde luego es de esas historias que lees sin darte cuenta de que el tiempo pasa a tu alrededor porque contiene todos los ingredientes del best seller que tanto convence a un amplio grupo de lectores: el que quiere disfrutar, sufrir y vivir intensamente la historia que lee.

Anika Lillo

FOTO HOMENAJE a la edición no venal que leí: