cazadores en la nieve

Opinión:

Tobias Wolff (Alabama, 1945) era un gran amigo de Raymond Carver, y comparte con él, ese interés por los relatos cotidianos, los personajes normales, esas situaciones que a cualquiera de nosotros nos pueden ocurrir. Es por eso que lo engloban dentro de esa etiqueta que hace años se hizo famosa, "Realismo sucio" la llamaban, de la que Carver era el máximo exponente. Ahora lo llaman "Nuevo realismo" o qué se yo. A quién le importan las etiquetas.

Encontramos en Wolff sin embargo, menos pesimismo, menos "minimalismo" (menos poesía también, todo hay que decirlo) y tal vez una mayor variedad de estilos a la hora de escribir que el autor antes citado. En ocasiones sí es cierto que se acerca y mucho a su amigo; en otras, su manera de contar es más clásica, menos "sucia". Además, Wolff tiene un gran sentido del humor y se centra a menudo en personajes adolescentes (escasos en la producción literaria de Carver, en la que abunda el típico personaje solitario y acabado, fiel reflejo de una etapa de su vida), que no parecen otra cosa que recuerdos de juventud.

De una sencillez sobrecogedora, con unos diálogos que parece que los estuvieras escuchando mientras tomas un café en un bar o dentro de un autobús, los relatos de "Cazadores en la nieve" atrapan por la escritura de Wolff más que por las historias en sí, por ese humor, por esa verosimilitud. Por esa claridad de ideas. No hay en ellos trampa ni cartón. No hay pretencioso en ellos.

Observamos además en Wolff, a pesar de tratarse de un libro de relatos breves, una escritura de largo recorrido, por lo que nos quedamos con las ganas de saber cómo sería una novela si alguno de estos relatos se extendiera. Maneras y personajes los hay de sobra. Un día me animo y me leo alguna novela suya, como "Vida de este chico" que se llevó al cine y todo. Mientras, pienso seguir disfrutando de libros de relatos como este, o el más conocido, "De regreso al mundo", que no para de llamarme desde su portada. Tal vez no sea un escritor famoso, ni "mediático", ni galáctico, pero es de lo mejorcito que he leído últimamente. Muy recomendable.