Cartas a mi maestro

Opinión:

Mucho se ha difundido en estos tiempos de internet el agradecimiento a través de carta que Albert Camus diera a su antiguo profesor en sus tiempos de Argel al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1957. Fragmentos de esa epístola, en la que declaraba con solemne humildad que nada de ello hubiera ocurrido si no hubiera tenido maestros como él, circulan con frecuencia como ejemplo de gratitud y homenaje a la labor tantas veces olvidada de los maestros.

Plataforma editorial, con la publicación de estas "Cartas a mi maestro", nos ofrece ahora la posibilidad de leer la correspondencia completa entre el escritor y su maestro, así como un fragmento de El primer hombre, la novela autobiográfica en la que aparecía ese profesor M. Bernard, nombre ficticio que da a Louis Germain, que es como se llamó su verdadero maestro, al que quedaría agradecido de por vida tal y como muestra esta correspondencia. Conviene recordar además que esta novela se publicaría de manera póstuma, ya que Albert Camus no pudo acabarla al fallecer en un accidente de tráfico en 1960. Esta carta a Louis Germain fue difundida entonces, treinta y cinco años después de su muerte, y desde entonces se ha establecido en nuestra cultura como símbolo de honestidad y gratitud.

Recordemos además que Albert Camus perdió muy pronto a su padre (por heridas de guerra), por lo que la figura de Louis Germain fue una de las grandes referencias que tuvo en su vida. No en vano, uno de las partes de El primer hombre se llama Recherche du père, «Búsqueda del padre». Fue este maestro quien propició con su insistencia y confianza en él para que ganase  una beca de estudios que le separó de la vida humilde y los no pocos padecimientos de una familia de muy pocos recursos. En El primer hombre se habla de un apartamento que no podían calentar, sin libros, ni siquiera una radio. La imposibilidad de reponer las botas si se rompían -Albert Camus fue, además, un buen futbolista-.  El contenido de las cartas es por lo general liviano, una forma de mantener el contacto y saber el uno del otro. No esperen grandes reflexiones en ellas o expansiones literarias. Las cartas son sobre todo compromiso de complicidad y amistad. Hablan del día a día, recuerdan lo acontecido y entre cortesías y resúmenes de lo ocurrido o promesas de verse pronto se deslizan reivindicaciones sociales y políticas que les unían, normalmente referidas a la importancia dada a la educación o las consecuencias del colonialismo.

No es la primera vez que Plataforma Editorial se ocupa del autor, pues ya habíamos conocido Albert Camus. Breviario de la dignidad humana y Albert Camus. Solitario y solidario. Imprescindible para fanáticos del autor de La peste y todos aquellos lectores que quieran disfrutar con este homenaje epistolar a los grandes maestros que han marcado nuestras vidas.

Rafael Ruiz Pleguezuelos