breve tratado de la vida interior

Opinión:

Los libros de autoayuda (término que incluso parece proscrito por las connotaciones peyorativas que ha llegado a comportar entre los lectores) suelen anunciar prodigios en la psique tras una sola lectura, algo que termina invariablemente en desencanto, pues el lector descubre que, aparte de llenarle la cabeza de conceptos maravillosos pero de difícil aplicación práctica, no ha extraído nada más de provecho. En el caso de Breve tratado de la vida interior, he de decir que he recibido una agradable sorpresa. Y digo agradable porque este pequeño tratado desbroza de una vez por todas la paja del grano, se queda con los conceptos libres de pamplinas grandilocuentes, los explica una vez más apoyándose en sus bases históricas, filosóficas e incluso científicas, y nos muestra en pocas y muy sencillas palabras de qué modo pueden beneficiar nuestro concepto de la propia existencia. Es, por tanto, una verdadera obra de autoayuda en el mejor y más positivo sentido del término, y creo que puede resultar interesante para mucha gente que nunca terminó de verlo claro con esa clase de libros.

Especialmente atractivo me parece su carácter ecléctico, que huye de alinearse en una doctrina concreta y escoge lo que considera más afortunado de cada una de ellas. Y es que una buena prueba de la sabiduría y experiencia de su autor, Frédéric Lenoir, es la aceptación del hecho de que nadie posee la verdad absoluta, así como que todos cuantos han reflexionado sobre el ser humano en su vertiente espiritual han podido legarnos pensamientos valiosos.

Con su lenguaje fresco, sencillo, esquemático en ocasiones, que se adapta a lectores de cualquier nivel de formación, la obra viene a sintetizar los aspectos pragmáticos y de aplicación práctica de cada teoría filosófica.

Lo más importante de esta obra, a mi juicio, no es la serie de conceptos que puntualiza y explica —aunque también lo sea, obviamente—, sino la puesta en relación de unas ideas con otras, procedentes a veces de civilizaciones separadas por más de dos mil años, y la demostración de que, finalmente, todo pensamiento positivo acerca de la realidad de nuestra existencia y del modo de vivir plena y satisfactoriamente beneficia la felicidad del ser humano. Es también importante prestar atención al orden en que esos conceptos son expuestos, algo supongo que bien meditado y con una clara intención práctica.

Es un trabajo bien documentado, y con notas aclaratorias para quienes deseen profundizar en alguno de los temas. A destacar la abundancia de referencias a autores de todas las épocas y culturas, como argumentos de apoyo de sus propuestas.

Una obra,  en definitiva, que constituye una colección de conceptos, todos ellos fundamentales, en los que el lector puede encontrar respuesta a sus interrogantes vitales. 
  
José Antonio Carbonell Pla