Bodas de sangre

Opinión:

Reseñar un texto de García Lorca es sumamente difícil. No creo que sea necesario hablar de la belleza de sus parlamentos, de la fuerza de sus personajes o del sentido y preciosista simbolismo de sus versos. Estas son algunas de las características más definitorias de sus obras de teatro y "Bodas de sangre" es, posiblemente, la más profunda y lírica de cuantas escribió.

Nos encontramos con unos personajes muy lorquianos por cuanto tienen de pasionales, de tierra y tradición, de respeto por las señales que la naturaleza les envía unido a una imparable necesidad de desafiar sus normas y luchar por lo que el corazón siente. Todos, pero especialmente el novio, la novia, la madre del novio y Leonardo, son personajes que trascienden las meras letras impresas, y tienen tanta fuerza que se quedan con el lector mucho tiempo después de acabar la lectura. Parecen, se sienten como seres humanos de carne y hueso y, por tanto, su tragedia se vive como algo real a pesar de estar llena de lirismo y de momentos de un simbolismo fantástico al que no estamos acostumbrados en la vida "real". De hecho, Lorca se inspiró en un suceso real para escribir "Bodas de sangre", un crimen pasional que despertó su creatividad y dio lugar a la primera de sus grandes tragedias.

No nos engañemos, no es un texto fácil porque la poesía y dramaturgia lorquiana no lo es. Requiere para su completo disfrute conocer la simbología del autor y, evidentemente, es un texto que fue creado para ver sobre las tablas. Sin embargo, leer a Lorca siempre es un placer; su hondura expresiva es más fácil de aprehender y admirar si podemos frenar las palabras con el simple acto de levantar la vista del papel y esta edición nos permite disfrutarlo a nuestro ritmo.

Aceptados y subrayados los innegables valores literarios y poéticos del texto que nos ocupa, paso, a continuación a hablar de la presente edición. DeBolsillo nos presenta un pequeño estudio introductorio que contextualiza la obra, así como una cronología con los hitos más importantes en la vida del archiconocido autor. Además, hacia la mitad del texto, añade en papel satinado una reproducción de los figurines y decorados que el pintor José Caballero diseñó siguiendo las indicaciones del autor granadino. Por último, como apéndice, incluye la carta que Antonio Machado envió a Federico tras acudir al estreno de la obra.

 Es una edición manejable, bonita estéticamente hablando y económica en la que, sin embargo, echo en falta algo más de aparato crítico para comprender, como decía más arriba, la profundidad de la propuesta lorquiana. Si solamente buscáis acceder al texto, la propuesta de DeBolsillo cumple con creces.

Ana Vanesa Cremades