Bajo la piel

Opinión:

En esta novela el protagonismo de la inspectora Marcela Pieldelobos es total, desde la primera hasta la última página, dejando el caso y sus truculencias en segundo plano, tanto es así que por momentos el lector se olvidará de qué iba el asunto mientras sigue la narración a remolque de las idas y venidas de la inspectora.

A eso también ayuda que la propia vida de la inspectora ocupe una parte importante en el desarrollo de la novela, ya sean los problemas familiares, actuales y pasados, los líos personales, que también están muy presentes, o las escapadas a una casa que tiene en Zugarramurdi.

A título anecdótico, como la acción se sitúa en Pamplona, aparecerá por allí en medio, aunque sea un instante a modo de cameo, David Vázquez, uno de los personajes principales de la trilogía que desarrolló en ese mismo lugar.

Es fácil que, por la manera en que se plantea el caso, la simpatía del lector se decante hacia la inspectora, pero ese es un sesgo emocional que puede llevar a justificar su comportamiento sin que importe nada más.

Vale que sea un caso muy complicado de resolver, entre las dificultades de conseguir pruebas fehacientes y los contactos sociales de la familia implicada, pero las actuaciones impulsivas de la inspectora tampoco ayudan. Así, cuando llega el desenlace, con algún fleco misterioso incluido, no queda otra que aceptarlo como coherente con todo lo que ha ocurrido hasta entonces.

Tal como me ha parecido, "Bajo la piel" es una novela negra retorcida como el tatuaje de su protagonista y también inquietante, donde la búsqueda de la verdad es lo más importante, por encima de cualquier otra consideración.

Selin