Asesinato en directo

Opinión:

En esta novela, no existe una trama sino dos.

Por un lado está la reconstrucción del asesinato de Betsy Powell, escenificando la velada de la fiesta de graduación hasta en los mínimos detalles, incluidas réplicas de los vestidos o trajes que llevaban en aquella ocasión los protagonistas. Por otra parte, queda muy presente la amenaza del que mató al marido de Laurie y la preocupación del padre de la última, un policía jubilado que no ha bajado la guardia en los cinco años transcurridos y vive muy pendiente de su hija y su nieto, tratando de dar con "ojos azules" antes de que cumpla su amenaza.

Con capítulos cortos, Mary Higgins Clark consigue un ritmo rápido. Y las dos tramas paralelas logran mucho suspense, atrapando con creciente interés hasta la última página.

La amenaza de muerte que pesa sobre Laurie y su hijo es una historia más bien colateral pero intensa, especialmente porque el lector conoce la identidad del criminal y sus maquinaciones.

El tema central de la novela, esa reconstrucción de un crimen anterior no resuelto, acumula buenas dosis de intriga; fundamentalmente porque la autora ha seguido los pasos de Ágatha Christie en esta obra, colocando como sospechosos a todos los protagonistas y desvelando secretos inconfesables de cada uno de ellos, lo bastante importantes para desear la muerte de la víctima. En otras palabras: cualquiera podría ser el criminal y tendría algún motivo para matar a Betsy Powell.

En cuanto a suspense, intriga y misterio, la novela merecería un diez.

La actitud de la mayoría de los personajes, sin embargo, me ha parecido poco convincente en muchos momentos; y muy forzada la relación entre una de las graduadas y su madre, por ejemplo, tan forzada que roza lo inverosímil en mi opinión.

También he visto exagerada, por lo reiterativa, la insistencia de que ser sospechoso/a de un crimen marque las vidas de los protagonistas veinte años después y que en una ciudad como New York todavía sientan que son señalados por la calle o entre el vecindario… Y es que el asesinato no se resolvió, en efecto, pero se aceptó como posible que alguien hubiera entrado en la casa desde el exterior o una de las más de trescientas personas invitadas a la fiesta se ocultase durante la velada esperando el momento de cometer el crimen. Ante esa última probabilidad, dada por buena, suena algo artificiosa la insistencia de la autora, máxime cuando las graduadas y principales sospechosas eran muy jóvenes en el momento de los hechos.

Esta es una novela ligera que se centra más en la intriga que en la historia que explica. Quizá por ello, mi opinión sobre lo que no me ha convencido, y ahí podría incluir varias cosas más aparte de las mencionadas, puede ser irrelevante puesto que cumple su principal función, que es distraer al lector.

Lo que resulta incuestionable es que "Asesinato en directo" es una obra trepidante, adictiva, repleta de misterio y suspense; la típica que no permite dejar la lectura hasta la última página. Sin duda alguna, atrapará a los amantes del género negro y les permitirá pasar unas horas trepidantes.

Pilar López Bernués