Aquí y allí

Opinión:

Esta novela es un diálogo a una sola voz. ¿Y eso? La protagonista cuenta en primera persona su historia a un destinatario que interviene más bien poco, aunque siempre esté ahí. Mientras tanto, el lector será espectador de la expresión de sus pensamientos, formulados como si fuese un diario íntimo comunicado de viva voz. También de sus vivencias más íntimas.

El desarrollo sigue la evolución de una persona que se encuentra en la situación de descubrirse a sí misma, lo que puede ser una oportunidad para definir su vida o conllevar algún perjuicio si tuviese que escoger entre prioridades excluyentes.

Que el medio en que se mueva la protagonista sea la práctica del yoga es un factor importante para que se sienta la cercanía de la historia, además de que permite mostrar su propio entramado emocional.

Así puede utilizar conceptos más conocidos que si hubiese sido por otro medio diferente, que tampoco tendría que haber sido una disciplina oriental. Es más sencillo referirse a algo que resulta conocido a la vez que tiene aspectos extraños a nuestra cultura. Y si así llega a una muy intensa relación, mucho mejor.

En el fondo se trata de cómo escogemos nuestro propio camino. Puede ser el establecido por la sociedad o uno propio y diferente, personal. Uno es fácil, el otro menos, pues ahí donde se presenta el dilema, el dolor de la decisión. O el precio más bien.

Si escogemos, significa también que renunciamos a algo. Sabemos lo que tenemos. Aquí y ahora. Si no nos gusta, lo dejaremos, será una pérdida asumida, necesaria, pero también acarreará dudas, porque nunca sabrás si has escogido la mejor opción.

Para mí ha sido una excelente novela, además de un agradable descubrimiento. A la vez soy consciente de que puede ser incómoda para algunas sensibilidades, que verán reflejados aspectos incómodos de su propia existencia. Aun así la recomiendo. Aunque no le hagamos caso, es bueno escuchar nuestro interior. Tal vez el despertar de la conciencia de uno mismo sea el camino hacia el ser en plenitud.

Selin