Apocalipsis Z. El principio del fin
Título: Apocalipsis Z. El principio del fin
Título Original: (Apocalipsis Z, 2007)
Autor: Manel Loureiro
Editorial:
Dolmen
Colección: Línea Z
Copyright:
© Manel Loureiro, 2007
© Dolmen, 2007
(acceso a edición de bolsillo)
Edición: 6ª Edición, Enero 2010ISBN: 9788499081908
Tapa: Blanda
Etiquetas: acción persecuciones apocalipsis fin del mundo aventuras supervivencia supervivientes guiños tensión literatura española pandemia trilogías terror miedo horror zombis Galicia
Nº de páginas: 296
Argumento:
Un grupo militar ataca unos laboratorios ubicados en el corazón de
Rusia y libera un terrorífico virus.
Las noticias llegan con cuentagotas y nadie parece saber cuál es
el verdadero alcance de la fuga. Poco a poco, diversas regiones del
globo comenzarán a quedarse incomunicadas.
En Galicia, un abogado asiste expectante a toda la información que
puede recabar, hasta que la realidad llama a su puerta. El virus no
sólo es mortal, también consigue que los muertos continúen
caminando y que muestren una agresividad inusitada hacia los vivos.
La única forma de matarlos es destrozándoles el cráneo.
En todas las ciudades del mundo se establecen Puntos Seguros para
aglutinar a los sanos y defenderse mejor de los No Muertos. Pero el
abogado decide que en su casa está más protegido… al menos de
momento.
Opinión:
Pilar Alonso Márquez
Este libro, que comenzó
escribiéndose en un blog bajo el título AZ: Mundocadáver,
se ha convertido en un gran éxito editorial en nuestro país. Los
motivos son varios. En primer lugar, que está ambientado en España,
algo poco frecuente en este tipo de novelas. Los escenarios y las
costumbres son fácilmente identificables y eso contribuye a que la
novela nos resulte más cercana.
En segundo lugar, el autor nos ofrece una explicación sobre el
fenómeno zombie. Cómo, dónde y por qué se inicia, cuáles son las
consecuencias, cómo se transmite e incluso nos regala una
conversión completa y "en directo" de una de las víctimas.
En tercer lugar está la propia identidad del protagonista. En
ningún momento conocemos su nombre, sólo que es abogado, como el
mismo Manel
Loureiro, y que vive en Galicia, también igual que él. Al estar
escrita en primera persona y tener el formato de un diario, tiene
más visos de realidad. No es algo que le pasa a otro, a un tercero,
es algo que parece que le pasa a él mismo, y que nos lo está
contando a nosotros, supervivientes o tal vez futuras víctimas. Un
método muy efectivo de involucrarnos aún más en la trama.
Una trama que al inicio recuerda un poco a "Soy leyenda",
de Richard
Matheson, y que te mantiene inmovilizado en el sofá, pendiente
de los movimientos del protagonista y de los pocos personajes que
aparecen en la novela. El miedo se respira en cada página y la
tensión es constante. El estilo es ágil, tanto que las páginas
pasan sin darse cuenta. Sus reflexiones son las mismas o muy
parecidas a las que nos haríamos nosotros en igual situación, así
como sus actos. Es inevitable llegar a sentirse en su piel y
acompañarle en su carrera.
La atmósfera está muy bien trabajada, transmite a la perfección
las calles vacías, las carreteras atestadas de vehículos
accidentados, los edificios abandonados… y siempre con la constante
amenaza de ver surgir una horda de No Muertos dispuestos a
despedazarte.
Una novela de infarto.
Pilar Alonso
Anika Lillo
"Apocalipsis Z" fue la primera novela de terror sobre zombis ambientada en España, pero también de las pioneras en ser rescatadas de un blog para ser publicados en una editorial, primero en Dolmen, y después sus continuaciones en Plaza & Janés. Y es que este libro tiene todos los méritos necesarios para ser publicado: acción, aventura, terror, inquietud, tensión...
El abogado protagonista nos va narrando en su blog cómo Rusia acaba sucumbiendo al tiempo que se queda solo, sin vecinos, que las calles empiezan a ser habitualmente recorridas por zombis, y que de la ciudad de Vigo, donde se establece un Punto Seguro donde se lleva a los supervivientes, empieza a surgir fuego y ruido, o silencio y oscuridad. Del blog pasa a una libreta, de modo que sigue contándonos en primera persona todo lo que está viviendo, y esa transición de la normalidad al caos es lo que lo hace tan creíble, espeluznantemente creíble.
Lo más interesante es que la inquietud es pegadiza, el terror que va sintiendo el abogado lo transmite muy bien al lector porque el horror es progresivo. A medida que él va moviéndose con el fin de encontrar a otras personas con vida, las cosas se van complicando y esas situaciones, ya sea con humanos o con zombis, están llenas de escenas macabras llenas de tensión. Loureiro consigue el terror en estado puro. Todo es demasiado cercano, te puedes creer la historia, y es absolutamente desoladora y sangrante.
La acción es continua y por suerte van apareciendo otros personajes aparte del abogado y su gato, de modo que como lector se siente una especie de alivio entre tanta inquietud porque la soledad de un solo superviviente puede convertirse en una historia de locura donde nada tiene sentido. Lo impresionante es la forma en que Loureiro le pone al abogado las cosas difíciles, muy difíciles. No bastará con los zombis, aún habrá cosas que le pongan entre la vida y la muerte y que no sean a causa de los No Muertos.
Sabemos, porque el testimonio lo escribe él, que la historia acabará posiblemente bien (la certeza al menos la tenemos hasta que acaba el libro). Se reafirma el hecho de que es una trilogía. Pero aun sabiendo todo esto es impresionante cómo se vive toda la historia, con qué tensión.
A la historia se le pueden encontrar un par de cosillas a discutir con el autor, pero lo cierto es que engancha de tal manera que le perdonas rápidamente que algo no case correctamente.
Me ha gustado especialmente el tipo de personajes que ha creado o utilizado, ante todo inteligentes aunque emocionales, pero fuertes y, sin embargo, con ese punto racional que se sabe en la cuerda floja si no hay cosas a favor. Desde luego ha hablado de lo que conoce y ha hecho guiños conscientes, no sólo poniéndose posiblemente como ejemplo (Manel Loureiro es abogado y gallego) si no también encontrando la oportunidad ideal de que aparezca una Lucía en su vida (su mujer se llama Lucía); además se mueve como pez en el agua hablando de la navegación, de los barcos, de las rutas o de las armas. Puesto que no soy experta en estos temas desconozco cuánto se ha documentado, pero lo que me queda claro es que al lector profano le es creíble siempre.
Los que conocen The Walking Dead reconocerán ambientes fácilmente en Apocalipsis Z, pero lo terrorífico es lo cercano de la situación. Aquí no hay sheriff pero puedes reconocer hasta el bar de la esquina.
Me guardé esta lectura para el verano con el fin de leer la trilogía de tirón, un libro detrás de otro, y estoy encantada de haber elegido esta lectura. Es horrible, pero absolutamente fascinante.
Gracias a Manel por escribirla, y a Emi por el regalo.
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