Angel Catbird

Opinión:

La propia Margaret Atwood contesta en la introducción de esta obra a lo que muchos nos preguntamos cuando vimos este cómic como novedad: ¿cómo es que a alguien conocido (muy conocido) por su poesía y por novelas como "El cuento de la criada" le da ahora por escribir cómics? Pues, sencillamente, porque es un género que, desde muy pequeña, fascinó a la autora canadiense y cuyo lenguaje le es familiar de toda la vida. De hecho, también en esa introducción, explica cómo fue devoradora compulsiva de cómics e historietas en su infancia y cómo, incluso, dibujó ya entonces lo que ella considera el germen de este Angel Catbird cuyas tres entregas (hasta la fecha) llegan ahora a España en un solo volumen.

Y lo cierto es que esa cercanía y ese domino del cómic que Atwood confiesa como lectora se le nota, también, como escritora. Yo no soy lectora asidua de cómic (aunque sí de la autora) pero me he sentido muy cómoda leyendo las aventuras de este Gato-pájaro, porque (y ahí está el secreto del éxito de este libro) enganchan desde el primero momento.

Atwood logra dar emoción y contenido a este cómic que nos habla sobre el poder ilimitado de la ambición, la libertad, la colaboración entre especies y el equilibrio de la naturaleza mientras nos invita a cuidar al planeta y a sus habitantes, así como a aceptar a cada uno como es (aunque sea un extraño mutante).

La preocupación de la autora por el medio ambiente en general y por los animales en particular se deja ver en todo momento en una obra que, como también explica en la introducción, tiene una clara vertiente ecológica y científica no solo en el desarrollo del argumento, sino también en la colaboración de Nature Canadá, que apuntala la historia con los datos y estadísticas sobre gatos y aves que podemos encontrar en muchas de las páginas de esta obra. Pretende, así, dar visibilidad al proyecto de esta organización #SafeCatSafeBird, que insta a los dueños de los gatos a darse cuenta del peligro que sus mascotas suponen para muchas aves y a que, en consecuencia, no les permitan merodear libremente.

Concluida la aventura en tres partes (cuyo final deja la puerta abierta a nuevas entregas), el volumen publicado por Sexto Piso incluye una serie de ilustraciones extra de la saga elaboradas por otros artistas, así como bocetos que dan cuenta de cómo se trabajaron tanto la fase de creación de la historia como la de elaboración de las ilustraciones o su coloreado. Así, podemos encontrar pequeños textos tanto del ilustrador (Johnie Christmas) como de la colorista (Tamra Bonvillain) en la que nos explican cómo tradujeron las historias de Atwood al lenguaje de la novela gráfica y cómo les dieron vida con el uso de determinadas tonalidades.

En definitiva, un libro lleno de aventuras, humor y conciencia que me ha encantado leer y que me ha hecho valorar el proceso de creación de una novela gráfica y de quienes lo hacen posible.

Lidia Casado