Amoniaco

Opinión:

El autor patrio Carlos Augusto Casas regresa con su nueva novela, "Amoniaco". En esta historia, el lector se adentrará en dos hilos narrativos que, poco a poco, se entrelazan.

Todo comienza con la protagonista principal, una mujer que trabaja limpiando casas. Su nombre lo conoceremos más adelante; al principio, solo sabremos de su frustración con la vida: tiene unos hijos adolescentes que no la ayudan en nada y sacan malas notas, además de un marido tan hastiado como ella.

Su nombre es Isabel y tiene cincuenta años. Un mal día lo tiene cualquiera, pero en su caso, las gotas de desdicha se van acumulando hasta desbordar el vaso. En las casas donde limpia no la tratan bien; la humillan, la hacen sentir como un desecho. ¿Es eso suficiente para que termine convirtiéndose en asesina? Cada persona tiene su propio límite, y algo dentro de Isabel termina por romperse. Así comienzan sus crímenes, siempre contra mujeres, y siempre firmados con el nombre Amoniaco. Hasta que un asesinato lo cambia todo… ¿o no?

Envidias, celos, rabia… cualquier motivo es suficiente para sacar un cuchillo y degollar. No es justo que la vida les sonría a algunos mientras que a ella no le da nada. Carlos Augusto Casas ha creado una protagonista noir inteligente y malvada, una mujer que bien podría existir… incluso ser tu vecina.

¿A quién le importan las víctimas? Al fin y al cabo, el nombre que perdura siempre es el del asesino. Isabel lo tiene claro, y no se equivoca del todo. Para perfeccionar su método y no cometer errores, se sumerge en documentales sobre asesinos en serie.

Pero hay otra protagonista en esta historia: Eloísa. Su físico la ha convertido en blanco de burlas desde siempre, y acaba de entrar en Homicidios bajo las órdenes de la legendaria inspectora Charo Valle. Pero Valle no juega del todo limpio; la sombra del poder la tiene bien sujeta, y esos personajes oscuros y poderosos serán clave en la trama. Ellos son los que romperán vuestros esquemas.

Mientras que la historia de Isabel la leemos en primera persona, la de Eloísa nos llega a través de un narrador. Su misión es resolver los crímenes y atrapar a la asesina… aunque sus propios compañeros no se lo pondrán fácil. Por suerte, contará con la ayuda de alguien especial.

Saber quién es la asesina desde el principio no le resta emoción a la lectura. Seguimos con interés sus asesinatos, que comete sin compasión, dejando escenas que ponen los pelos de punta. Esa parte de los tacones… uf, bestial. Esperamos a que cometa algún error mientras pasamos las páginas con ansia. Al fin y al cabo, trabajar sin contrato tiene sus inconvenientes: no existes.

La novela no solo nos ofrece asesinatos y venganza, sino que también toca temas como la precariedad laboral, la inmigración, la falta de oportunidades y la indiferencia de quienes gobiernan.

No estamos ante la típica novela negra donde el misterio gira en torno a descubrir al asesino. Aquí hay un trasfondo más profundo, una verdad que nunca debería ver la luz. Además, los personajes secundarios aportan interés y serán clave en el desenlace.

Los diálogos son muy buenos, aunque lo mejor son los pensamientos de la protagonista, que nos permiten entender, al menos en parte, cómo nace el monstruo de esta historia. "Amoniaco" es una novela que entretiene, sin mayores pretensiones. No me detuve demasiado en analizar si los hechos podían ocurrir realmente tal y como se desarrollan; simplemente me dejé llevar y pasé un buen rato leyendo.

El final, inusual dentro del género, generará opiniones divididas. ¿De qué lado estaréis: del de Isabel o del de la justicia

Amoniaco, un olor fuerte, un olor que recuerda a la limpieza. Pero, tras esta lectura, cada vez que lo percibáis, quizá os evoque otro recuerdo: el de la sangre escapando por gargantas abiertas, buscando su última bocanada de oxígeno.

*Publicado por Ediciones B.

Violeta Lila