Almodóvar, mon amour

Opinión:

Dicen que cualquier cosa en exceso puede llegar a ser perjudicial. Que las obsesiones pueden ser peligrosas. Y eso es lo que le ocurre al protagonista de "Almodóvar, mon amour", un cincuentón que no se acepta a sí mismo y vive su vida proyectada a través de otra persona. En este caso el cineasta Pedro Almodóvar.

La novela ha sido publicitada como "la biografía no autorizada del director", algo que podríamos decir que no es del todo cierto. No se trata de una biografía estricta, aquí el verdadero personaje es Juan, y es él quien nos irá dando puntuales pinceladas sobre el director manchego. Sí es cierto que en sus páginas, Royo-Villanova nos da a conocer a Almodóvar, pero no desde un punto de vista estrictamente autobiográfico, sino más bien como una obsesión. Juan adora a Almodóvar y como toda persona enamorada, habla de él hasta la saciedad. Gracias a esas pequeñas confesiones, vamos sabiendo la vida de Pedro.

Considero que el punto fuerte de la novela es precisamente la caracterización del personaje principal (reitero: Juan, que no Pedro). Algunos lo tachan de "estereotipado" pero realmente, al leer entre líneas, Juan dice mucho más de lo que algunos sólo alcanzan a leer. Yo me quedo con la maravillosa y reveladora alusión al libro de Eduardo Punset… ¡dice tanto!.

Nos encontramos ante un hombre destruido, roto, derrotado. No hay nada peor que traicionarse a uno mismo y Juan vive una mentira: esconde quién es porque se niega a aceptarse… y eso vuelve loco a cualquiera. La carencia de amor propio implica la carencia de amor en general. Y es que como dice el cantante Gerard Quintana: "i què esperes tu de mí, si no pots esperar res de tu mateix?" (¿Y qué esperas tú de mí, si no puedes esperar nada de ti mismo?)

Los lectores más cinéfilos disfrutarán con el análisis de los temas presentes en el "corpus almodovariano": mujeres, sexo, Dios, amor en todas sus formas…, aunque cabe destacar que se tratan desde un punto de vista más humano que cinematográfico, pero para eso ya están los estudios críticos sobre Almodóvar y su cine. Aquí lo que importa es cómo "Laberinto de pasiones" o "La ley del deseo" influyeron a Juan como persona: en su alma y en su corazón. (El escritor le da vital importancia a esto).

Royo-Villanova nos introduce en la mente del personaje en forma de monólogo. Ése es su mayor mérito pero en algunos momentos (muy puntuales) puede llegar a convertirse en un handicap. No debemos tomarlo como algo absolutamente negativo, el objetivo del autor es adentrar al lector en la caótica mente de Juan, y lo consigue (en lo bueno y en lo malo). Si alguien entrara en nuestra mente también viviría esa sensación, allí nuestros pensamientos se entremezclan de forma incoherente… uno mismo lo ve claro, pero verlo desde fuera, en algunos momentos, puede costar más.

Creo (que conste que es algo totalmente subjetivo) que el principal problema que puede encontrar este libro es precisamente la publicidad que se le ha hecho. Que haya sido calificado como "biografía no autorizada" de Almodóvar, crea falsas expectativas que seguramente acabarán provocando en el lector sentimiento de decepción. No hay que leer "Almodóvar, mon amour" como biografía del director, sino como una novela sobre la locura, la cordura y la lucha por la aceptación. Y como valor añadido, a través de Juan, conoceremos mejor al director más internacional de nuestro país. Almodóvar es la excusa. 

Puede que para los que deseen saber todo sobre él les resulte insuficiente este libro. Los que lo lean sin prejuicios quizá agradezcan esta perspectiva original y transgresora.

Patricia Tena