Algo tan parecido al amor
Título: Algo tan parecido al amor
Título Original: (Algo tan parecido al amor, 2007)
Autor: Carmen Amoraga
Editorial:
Destino
Copyright:
© Carmen Amoraga, 2007
© Destino, 2007-2011
Edición: Edición, 2011ISBN: 9788423345199
Tapa: Blanda
Etiquetas: amor mujeres literatura española novela de personajes novela sentimental
Nº de páginas: 384
Argumento:
Amelia, Amparo, Ana y Silvana: cuatro mujeres que aman, pero no son correspondidas como ellas quieren. Amelia es una cincuentona que siempre ha vivido bajo la presión de una madre posesiva que ha borrado su juventud, ahora se siente sola y necesitada de alguien que la ame, pero encontrar a la persona ideal a esta edad es complicado; Amparo es la amante de Vicente, un hombre casado que no piensa abandonar a su mujer por ella, lo que desemboca en la angustia constante de una mujer anhelante de pasión; Ana sufre el mismo problema que Amparo, es la amante de Juan Carlos, otro hombre machista que quiere jugar a dos bandas, haciendo sufrir a ella y a su mujer sin importarle demasiado los sentimientos de ambas; Silvana está casada desde hace unos años por obligación materna, después de que su actual marido la dejara embarazada por accidente cuando eran adolescentes, y los matrimonios forzados no suelen funcionar, por lo que tarde o temprano, las astillas salen por algún lado. Todas se conocen, son amigas, y todas sufren por amor.
Finalista del Premio Nadal de 2007
Opinión:
Manel Haro
En la novela se plantea justamente lo que indica el título:
ninguna de los personajes alcanza el amor, simplemente la
frustración personal de no ser correspondidas de la manera que
ansían. Desde un principio se abre ese panorama de dolor amoroso en
una plantilla de personajes femeninos, las que sufren son mujeres,
los que hieren son los hombres. Podríamos interpretar rápidamente
que la autora está haciendo una caricatura del hombre egoísta, que
tiene a su mujer en casa y aprovecha la mínima oportunidad para
tener otras relaciones o simples aventuras, mientras las mujeres
son las siempre sufridoras y pacientes enamoradas que no alcanzan
la plenitud amorosa.
Pero a medida que avanza la novela, descubrimos que el engaño va
más allá de lo aparente, que la peor mentira es la que se crean los
personajes consigo mismos. En la segunda mitad de la novela,
empezamos a ver que también los hombres sufren por amor, que son
víctimas de matrimonios no deseados, que siempre han amado a otras
personas pero se han visto obligados a seguir unas pautas
injustas.
Nos damos cuenta, efectivamente, de que si bien en los inicios
pensábamos que la autora estaba siendo sarcástica estableciendo un
tópico con hombres hirientes y mujeres heridas, en el fondo Carmen Amoraga
pretende reflejar toda una generación de víctimas de una sociedad
opresora, hombres y mujeres, a la vez que se traslada en el tiempo
y pasa a otra generación, la actual, donde el flirteo, el engaño,
el sexo, la manipulación y el amor de usar y tirar están muy a la
orden del día.
Una frase se repite en la novela hasta la saciedad: "no soy
tan hijo de puta como para hacerte daño…". En esa frase se
levanta todo ese mundo de superficialidad, fracaso y nadería
personal que consume a cada uno de los personajes. Todos, en el
fondo, tienen algo de "hijos de puta".
Lo mejor de la novela es, sin duda, el estilo directo, sin
florituras, con un lenguaje sencillo y claro. Es más propio de un
lenguaje oral, que literario: muy acertado.
Lo menos bueno es que todas las historias se parecen (no estamos
ante un libro de relatos, es una novela donde se entrelazan las
vivencias de todos los personajes), con lo cual podemos tener la
sensación de que aquello que estamos leyendo en un momento
determinado, ya lo habíamos leído diez o veinte páginas atrás. Las
historias de Ana y Amparo son muy parecidas, quizá la autora podría
haber establecido más diferencias.
De entre todas estas historias de perdedores, las mejores
perfiladas, sin lugar a dudas, son las de los padres de las
protagonistas femeninas, personas también frustradas que no
reconocen que la soledad está más latente de lo que creen.
La novela fue finalista del Premio Nadal 2007, cuyo ganador fue
Felipe Benítez Reyes con "Mercado de espejismos".
Glauka
A través de varias historias amorosas, la autora nos hace reflexionar sobre las diversas clases de amor que existen, y nos planteamos cuál de ellos es el verdadero y cuál da la felicidad. Porque sucede a veces que aunque sientas un amor verdadero no te da esa felicidad tan ansiada ya que las cosas no son tan sencillas.
Me ha gustado la novela, Amoraga narra de forma directa unas historias que te atrapan, que llegan al fondo del corazón y que hacen reflexionar.
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
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