Algo más que sexo: Invierno

Opinión:

"Algo más que sexo: Invierno" es la segunda entrega de la trilogía "Más que sexo" de Nando López y ha sido publicada por Ediciones SM, al igual que la anterior, "Algo más que sexo: Otoño", que también tenemos reseñada.

El volumen de esta entrega está repartido, como el anterior, entre las tres hermanas, que así es como prefieren que se les diga, tal como manifiestan en el interior a poco de empezar, y así me referiré a ellas, argumento incluido. Visto así el reparto de espacio, también este libro sería una trilogía, pues las historias se presentan de manera sucesiva, que, en esta ocasión, empiezan por Fran, seguida de Natalia y con Leyre al final.

Tras la presentación de personajes y el entorno en la primera entrega, ahora las historias entran directamente en lo que le sucede a cada una de las hermanas, unas veces bueno, otras veces psse y algunas peor.

La narración está desarrollada en sus interacciones entre ellas y con otros personajes en tercera persona, describiendo lo que ocurre y también mostrando sus propios pensamientos, que reflejarán lo que siente y cómo lo siente, junto con las dudas que le irán asaltando en muchos momentos.

Además, están sus acciones directas hacia el exterior, como el podcast de Leyre, donde expresa sus vivencias y lo que le parece importante, como reprobar actitudes incorrectas, sobre todo machismos descontrolados, aunque eso atraerá a muchos haters, incels en su gran mayoría, que la harán objeto de sus insultos y descalificaciones, sin ahorrarse improperios barriobajeros.

Por su parte, Natalia también recibirá ataques por sus composiciones artísticas, inspiradas en la obra de poetisas y escritoras, que esos haters considerarán un ataque personal.

Por su parte, Fran también tiene problemas con la beca de la editorial para realizar un cómic, pues ha habido cambios organizativos y se encuentra con que su sexualidad no es muy respetada que digamos; Lena, su compañera artística, también tendrá sus roces con la editorial, además de una participación importante en una acción preparada por Leyre y Natalia.

El lenguaje utilizado es totalmente actual, tanto en lo que respecta a los diálogos, como a los propios pensamientos o los intercambios de mensajes, lo que proporciona a la narración un ritmo intenso, que en ocasiones se hace frenético, de manera que la lectura también se contagia de esa velocidad con la que sucede todo, haciéndose así muy atractiva.

Al igual que en la entrega anterior, las tres partes empiezan con la misma escena, en una reunión navideña familiar, que se complica un poco, y acaban en una situación bastante comprometida, que necesita de un pequeño epílogo para volver a una relativa tranquilidad.

Sea como sea, las historias de Fran, Leyre y Natalia (por orden de aparición en este volumen) desprenden una gran emotividad, tanta que se contagia el ánimo, manifestando además unas grandes ganas de vivir y una fuerte resiliencia para superar las adversidades que se les han presentado en esta segunda parte, que da buen pie para que pronto llegue la tercera.

Selin