al desnudo

Opinión:

Quien no sepa quién es Chuck Palahniuk puede que no conozca a uno de los grandes literatos de finales de S. XX y principios del XX. Con "El club de la lucha" se encumbró en lo más alto del éxito y sus siguientes trabajos no han hecho más que confirmar su talento y su merecida fama.

Chuck tiene el poder de reinventarse en cada obra, sin perder su estilo personal, para ofrecer otro tipo de punto de vista nuevo a su narración. En el caso de "Al desnudo" lo ha conseguido ampliamente al ofrecernos ese lado extravagante que posee su escritura, en el que abundan frases potentes que impactan al lector y dotan al argumento de un carácter marcadamente propio muy difícil de igualar.

La obra está formulada desde un punto de vista cinematográfico, por lo que la novela muta en una especie de guión (o viceversa), facilitando una visión mucho más rica en matices par cualquier imaginación lectora.

Los personajes han sido retratados desde su lado más psicológico, exprimiendo cada detalle de sus personalidades para ofrecérselas al lector en bandeja de plata. Este tipo de detalles son los que demandan y disfrutan los fieles seguidores de Palahniuk; un autor que le da muchísima importancia a la psicología, a la mente y al pensamiento, en todas sus obras.

La peculiaridad, el ingenio y la inestimable capacidad de narración del escritor facilitan la degustación de un trabajo que nos sorprende y complace en la práctica totalidad de sus páginas. Uno de los aspectos que más pueden llamar la atención del lector (no el más importante pero sí el más visual) es el de la gran cantidad de alusiones a personajes famosos de la época que nos iremos encontrando a lo largo de la narración; todos ellos señalados en negrita como forma de separar de alguna manera la ficción de la realidad.

El trabajo es corto en extensión pero rico, muy rico, en contenido, por lo que la obra no se hace extremadamente corta ni tediosamente larga. Este aspecto también está cuidado y calculado con suma precisión por el genio de Palahniuk.

Por tanto, no me queda más que recomendar encarecidamente este libro a todo aquel que disfrute de la literatura. Los seguidores de Chuck no se llevarán una decepción con su lectura y los que todavía no lo conozcan se quedarán encandilados, tanto de su obra como de su figura. 
  
Pablo Díaz González