99 Lugares encantados donde pasar la noche en vela

Opinión:

No hay nada más divertido e interesante para quienes nos gustan estos temas que tener una guía que nos ilustre y, a ser posible, poder visitar esos lugares. Cuando no tienes la opción de viajar, un libro como éste suple nuestra carencia, porque además de darnos nombres -lugares- nos cuenta, alternadas con las fotografías, la historia de ese lugar, y nos ofrece, además, los datos necesarios para localizar el lugar por si queremos ir a visitarlo.

Si creéis que en los tags o etiquetas he puesto todos los nombres a los que nos lleva Lorenzo Fernández Bueno, olvidadlo. Si bien algunos los conocemos por ser famosos -de ahí que haya seleccionado unos cuentos- una buena mayoría nos resultarán nuevos. También es cierto que algunos nombres se repiten entre la obra anterior y esta nueva pero es que si llega a eliminar de este listado esos nombres, la obra habría quedado incompleta.

Podría dar más nombres clave o de enclaves, como Praga, la República Checa, Edimburgo, Bélgica, Edgar Allan Poe, la penitenciaría de Eastern State en Pensilvania donde -por cierto- se paga 14 dólares por entrar, el sanatorio de Waverly Hills en Louisville, Kentucky, el cementerio de Abney Park, Hampton Court con su fantasma de Catalina Howard… y podría seguir y seguir uniendo a estos los otros nombres mencionados antes (Belchite, sanatorios, castillos, palacios, cementerios, maldiciones, La Mussara, Ochate,  Agramonte, barcos fantasmas, Amityville, esoterismo, ocultismo, casa de la tía Toña, Torre de Londres, penitenciarías/cárceles, Alcatraz, hoteles, Bélmez, Ana Bolena, espíritus, México, Argentina, España, Colombia, islas, Sierra Espuña, catacumbas de París, Corona de Aragón, Palacio de Linares, hotel Bolívar, Perú, Salem, Zugarramurdi, cementerio Père-Lachaise, Bomarzo, Santa Compaña) y no os lo habría contado todo, así que como comprenderéis sugiero que no os lo perdáis.

El maligno, brujas, fantasmas, voces de ultratumba, lugares de estilo gótico, paradores mágicos, la famosa casa de la Tía Toña en México D.F., fantasmas en el centro comercial, Alaska, la habitación 801… vale, paro, y sigo sin haberos contado todo. Si esto no os convence…

Lo que daría por tener una vida alternativa a la que tengo -o varias- para visitar todos estos parajes, castillos, palacios, hoteles, posadas, casas, cementerios… ¡ay! Suerte que el libro está ilustrado a todo color y que la calidad de las imágenes es buena, porque al menos algo tengo. Desde luego que os lo recomiendo, igual que el anterior ¿lo duda alguien?

Anika Lillo