Una vida subterránea. Diario 1991-1994

Opinión:

Reseñar un diario es una labor extremadamente difícil porque refleja la vida, una vida, con una inmediatez que hace que, en ocasiones, resulte visceral e incluso obsesivo; y precisamente en ello reside su encanto.

"Una vida subterránea" nos revela una mujer buscando su lugar en el mundo. A través de sus páginas la vemos batallar con la redacción de su primera novela; no duda en mostrarnos las incertidumbres de sus comienzos como escritora, ofreciéndonos los aspectos menos idílicos de la escritura como oficio; el duro, durísimo trabajo que se esconde detrás de una novela. Esta es la parte que me ha resultado más interesante porque la autora nos brinda abundantes reflexiones sobre el oficio de escribir y la creación literaria.

Otro de los aspectos más importantes en la vida de la ensayista y escritora catalana durante los años recogidos en este diario es su deseo de ser madre y las dificultades y obstáculos que debe superar para lograrlo. Salvando las distancias, tienes la sensación de que tanto la maternidad como la redacción de su primera novela son dos vertientes del mismo proceso creativo en que se haya inmersa Laura Freixas.

Es evidente que se encuentra en una buena situación personal, profesional y económica, lo que hace sospechar que la autora utiliza su diario como desahogo de sus frustraciones y tensiones del día a día y, quizás también, como una continuación de sus sesiones psicoanalíticas.

También nos habla de su vida social y de su trabajo como editora, traductora, profesora de escritura y articulista, permitiéndonos atisbar el funcionamiento de esos mundos.

"Una vida subterránea" es una obra valiente e inteligente que transmite sinceridad y autenticidad, porque Laura Freixas no vacila a la hora de mostrar sus sueños, dudas, contradicciones e incluso sus vanidades. Su lectura resulta fascinante y conmovedora.

Lo confieso, soy lectora habitual de diarios, memorias y correspondencias, un género que me cautiva. Muchas veces me he preguntado porqué es así y, sinceramente, creo que se debe a que me permite ver el mundo con otros ojos, de una forma diferente a la que es habitual en mí y, de ese modo, enriquece mi propia vida. Por eso les recomiendo que no dejen escapar la oportunidad de entrar en el mundo, en la vida, que tan generosamente nos ofrece Laura Freixas. 

Jaci Alía Arreche