Las voces de las hormigas

Opinión:

Esta nueva novela de Ramón Cerdá tiene una cierta continuidad con algunas anteriores en el sentido que el estilo del título nos las devuelve a la memoria, además de que también encontraremos un secundario habitual, el espiritista Consuelo, con su personal aportación, siempre importante para la resolución de la trama aunque se mantenga en segundo plano.

Fue el año pasado que leí "La habitación de las mariposas", aunque ya iba por la quinta edición y tenía unos años detrás. Si bien entonces mi crítica contenía aspectos negativos, en cambio ahora he recibido una sorpresa muy agradable con la lectura de "Las voces de las hormigas".

No es un best-seller al uso, como tantas novelas negras que nos asaltan a menudo, de lectura anodina y sin apenas poso en la memoria. Nada de eso. Es una novela autoeditada a un nivel profesional y que se presenta con el estilo propio y personal del autor. Para disfrutarla plenamente merece una lectura dedicada, que nos transportará a un mundo inquietante por sus entresijos y, sobre todo, por lo cotidiano. Con una cuidada ambientación en una ciudad que, sin ser nombrada en la trama de la novela, se nos presenta como muy conocida del autor.

La trama es consistente de principio a fin, desarrollada por personajes que van apareciendo conforme son necesarios para su desarrollo, con los incisos adecuados para darse a conocer y contarnos sus inquietudes. Sin héroes, con personas que son más o menos normales y que incluso en algún caso podríamos clasificar como villanos, según el punto de vista de cada lector, "Las voces de las hormigas" se presenta como una novela coral, negra en su esencia y demostrativa de que apenas hay diferencia entre las gentes en la persecución de los objetivos que cada cual se pueda marcar para obtener su personal satisfacción. Una imagen que tiene mucho que ver con la España actual.

Ese trasfondo de las psicofonías y el espiritismo que, aunque parezca extraño, satisfará tanto a los que son escépticos como a quienes son seguidores de esos temas, se constituye en una buena base para que Ramón Cerdá pueda plantear muchos de los problemas que aquejan a las instituciones y la burocracia de nuestro país. Además de cuestionar algunos conceptos judiciales, donde las emociones pueden imponerse a la razón. Y lo cierto es que lo hace desde el conocimiento directo de su día a día profesional, el cual comparte en muchas ocasiones desde su blog personal, donde menudean los comentarios incisivos y los consejos pertinentes.

"Las voces de las hormigas" es una novela negra, española, que sentiremos muy cercana de tan realista como se muestra, que posiblemente nos haga replantearnos algunos conceptos y, lo que es seguro, satisfará nuestras expectativas de una buena lectura.

Selin