La cocina pop de El comidista

Opinión:

"La cocina pop de el comidista" es una extraña mezcla de humor, recetas, guías culinarias y consejos que desprende originalidad y cultura pop en estado puro. Desde las referencias musicales y cinéfilas que inspiran algunos de los platos (Los canapés de setas Simon & Garfunkel o el Segundo desayuno Hobbit, por ejemplo), hasta las recomendaciones de maridaje cinéfilo y musical para las recetas, pasando por comentarios sobre la moda, los libros o las series televisivas, este libro es un compendio de cultura pop y cultura popular, pues casi todas las referencias son bastante conocidas y las recetas son, en su mayoría, accesibles tanto a nivel de tiempo como de dinero. Porque, en definitiva, también hay personas que disfrutan con la cocina, con la creatividad culinaria y con los buenos sabores y que no disponen de todo el tiempo del mundo y mucho menos de todo el dinero del mundo para realizar platos con un coste desorbitado.

Las recetas que aparecen son sugerentes, con una buena explicación sobre la preparación y, sobre todo, con una explicación previa sobre el motivo que las ha llevado al libro o que lo llevaron a él a crearlas o a probarlas. Para los amantes de las series como Dexter o Mad Men, encontraréis recomendaciones culinarias para verlas. Eso sí… me ha quedado la duda de saber qué le iría bien a una serie como House o Fringe. A ver si en el siguiente…

Pero si hay algún apartado en el Mikel López Iturriaga muestra toda su capacidad de observación y humor es en las antiguías, un pequeño compendio de consejos sobre cómo cargarse un pescado o una carne o utilizar mal la nevera. Aunque tampoco se queda corto en la sección de entrevistas a la comida viejuna, donde se pretende explicar por qué un plato o un alimento está pasado de moda, por qué nadie lo quiere ya o su lucha por volver al ruedo de las cocinas españolas. Algunos, como el melocotón en almíbar preferirían quedarse donde están, todo lo contrario que la Comtessa (Viennetta actual), que desea volver a tener glamour, o el San Jacobo, quien defiende su españolismo y la necesidad de volver a ser considerado como algo más que un rebozado para niños.

Capaz de reírse de sí mismo (lo demuestra los dos primeros apartados en los que aparecen algunos comentarios sobre lo que se dice de él y su blog), el Comidista demuestra tener una gran capacidad para jugar con las palabras, para sacarles su mejor partido. Ágil, a veces mordaz, siempre sabe encontrar un punto divertido a lo que comenta.

Es uno de esos libros que uno puede leer, no sólo como recetario, sino como una manera diferente de acercarse al mundo de la cocina. Divertido, irreverente y cáustico, este es un libro que te invita a probar nuevos platos y a echarle un vistazo a la cocina desde un nuevo punto de vista. Para aquellos que crean que un libro de cocina es exclusivamente eso, un libro en el que deben aparecer recetas, esta no será su obra de cabecera. Pero para aquellos que quieran disfrutar de la comida y reírse un rato, será perfecto.

Inés Macpherson