¡Zatch Bell! 6

Opinión:

Gracias a Kitsune Manga ya tenemos el sexto tomo de ¡Zatch Bell!, en edición kanzenban, del autor japonés Makoto Rauki.

Mientras Kiyomaro y Zatch siguen aprovechando cualquier pequeño respiro de la competición para aumentar sus poderes, entra en escena Penny, una mamodo que comparte pasado con Zatch. Cuando este inesperado reencuentro no va como ella esperaba -Zatch no la recuerda debido a su pérdida de memoria- desatará su furia en una batalla que pondrá a nuestra pareja protagonista contra las cuerdas. Para salir airosos del combate tendrán que superar sus limitaciones yendo más allá de la simple lucha.

Ese inesperado combate dará pie a una nueva línea argumental, donde aparecerán los mamodos milenarios que han despertado de su letargo. De dónde vienen y cómo lo han logrado me lo reservo, solo diré que alguien está detrás de este suceso y busca su propia victoria en el torneo.

¿Conseguirán Kiyomaro y Zatch hacer frente a estos terribles guerreros y seguir en la competición?

Las batallas van ganando en intensidad, por lo que nuestros protagonistas tendrán que tirar de ingenio además de habilidades para poder tener una oportunidad de victoria. Todo se está complicando y su poder no parece suficiente, por eso, no tendrán más remedio que idear un plan que les permita seguir en el torneo.

Viejos conocidos aparecerán de nuevo forjando una sólida alianza con nuestros chicos, pero, ¿será suficiente? Una vez más, Kiyomaro hará gala de su inteligencia elaborando estrategias un tanto insólitas para la batalla, pero que les permitirán seguir en ella; al menos de momento.

Una de las cosas que más me gustan de esta serie es la capacidad del autor para combinar momentos álgidos llenos de tensión con otros más absurdos que consiguen rebajarla. Y es que el humor está muy presente, además de la amistad, la valentía, la tenacidad, el trabajo en equipo o el afán de superación de los personajes; y es que la emoción será clave en las batallas que están por venir.

El dibujo sigue fiel a su estilo, volviéndose grotesco en ciertos momentos, lo que le da mayor impacto a la historia. Creo que esta combinación es un acierto, pues además de dar intensidad a las interacciones, nos muestra el humor escondido tras la capa de violencia. La mayor parte están realizadas en blanco y negro, pero este volumen cuenta con alguna página en color donde podremos apreciar la viveza de esta historia.

Tal y como nos tiene acostumbrados el autor, el final deja con ganas de más.

Mónica CZ