¿Un último baile, milady?

Opinión:

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un libro de Megan Maxwell. "¿Un último baile, milady?" ha sido toda una sorpresa, y es que no he podido dejar de leer hasta terminarlo.

En esta novela conocemos a Celeste, una joven médica española, y a Kimberly, una joven inglesa con un agudo sentido de la intuición. Se conocieron durante la universidad y desde entonces su amistad perdura, a pesar de que sus vidas tomaron diferentes caminos.

Aprovechando una oferta laboral, Celeste se muda a Londres con Kim, descubriendo el gran secreto que guardaba su amiga; un secreto que dará lugar a un mágico e inesperado viaje que las trasladará al Londres de la Regencia y donde vivirán una increíble aventura.

No quiero contar demasiado sobre la trama para no estropear la lectura a nadie, lo que sí diré es que esta novela es tremendamente divertida. Hay amor, viajes en el tiempo, bailes, risas, amistad, un ambiente opulento y mucha magia. Buena combinación, ¿no?

También tengo que decir que quien espere una novela que respete íntegramente esta época, no la encontrará aquí, está ambientada en la Regencia, pero la autora se toma muchas libertades, dando un tono más desenfadado a la historia. En mi caso lo he agradecido, pues me ha resultado muy amena y entretenida.

Aunque no es una novela romántica histórica típica, la ambientación está muy cuidada y consigue trasladarnos a esa época sin problemas. Conoceremos a muchos personajes, todos ellos importantes para la historia, pero será Celeste quien tenga mayor protagonismo. Me hubiera gustado conocer también el punto de vista de Kim y que ambas chicas compartieran protagonismo, pero no ha sido así, aunque sí conoceremos la historia de Kim y de su familia y el misterio en torno a ella.

El ritmo es muy bueno, como ya dije, lo leí del tirón, y eso que no es una lectura breve precisamente.

Si os gustan los viajes en el tiempo, las historias de amor mágicas con unas protagonistas algo descaradas y una trama tan divertida como adictiva, no os podéis perder "¿Un último baile, milady?".

Mónica CZ