¡Soy invisible!

Opinión:

"¡Soy invisible!" es un libro dirigido a niños a partir de unos cuatro o cinco años de edad, por lo que SM lo engloba en la serie Blanca de El barco de vapor. Además, pertenece a la colección Estos monstruos no dan miedo. Su autor es Andrés Guerrero, escritor e ilustrador especializado en literatura infantil.

"¡Soy invisible!" es un libro ideal para niños que están empezando a leer, ya que su texto es sencillo de comprender, con una buena tipografía y además es ilustrado. El texto suele ir en la parte superior de la página y la máxima extensión de cada párrafo son unas ocho o nueve líneas, el resto es todo ilustración. Esto, como digo, es ideal para que los niños que están empezando a aprender a leer se animen con su lectura, ya que les va a resultar muy fácil.

El libro pertenece a una serie, pero no hay ningún problema en leerlo de forma independiente, o incluso alterar el orden de esta, ya que son historias que empiezan y acaban con cada libro.

La historia comienza con Vicente, presentándose personalmente al lector de una forma muy graciosa, ahí cuenta que es invisible, al igual que el resto de su familia. Todos sus amigos son especiales, ya que son monstruos, un vampiro, un fantasma, unas pequeñas brujas, hasta una mascota verde llamada Puag. Sólo hay un niño en la pandilla que no es un monstruo, es un niño normal y escribe en su diario sobre sus amigos.

Con "¡Soy invisible!" los niños van a normalizar que haya otros niños diferentes a ellos. Al igual que en esta historia los niños diferentes son los monstruos, adorables por cierto, van a comparar que en la vida real puedan conocer a amiguitos de otras razas u otras características físicas distintas a las de ellos. Y que no importan estas diferencias porque lo importante es divertirse, jugar y llevarse bien entre todos.

Andrés Guerrero ha creado esta divertida historia en la que los niños además van a reírse con las anécdotas que les ocurren a sus protagonistas, como a Vicente, que tuvieron que ponerlo de portero de fútbol porque de jugador nadie sabía dónde estaba. O con los chistes que se inventan, en los que se ríen de ellos mismos. Una buena fórmula para reforzar la autoestima es esta, inventar un chiste en el que la gracia sea alguna característica física del que lo cuenta.

Las ilustraciones son muy infantiles y tiernas, los monstruos que Andrés Guerrero dibuja son simplemente adorables. Con trazos casi de monigotes, el autor crea a sus personajes con rostros blancos y ataviados de colores llamativos. Sus expresiones son infantiles, graciosas y afables, dirigidas a encandilar a los más pequeños.

En resumen, "¡Soy invisible!" es una historia con la que los niños van a normalizar las diferencias físicas y la integración, resaltando el valor de la amistad y el compañerismo. Un libro tierno y gracioso con el que los niños puedan empezar a engancharse a la lectura.

María Criado.