¡Ey, superabuelo!

Opinión:

El autor de este divertido cuento para niños no es ningún desconocido, aunque sí en el terreno de la escritura. Él es nada más y nada menos que Paul McCartney.  Como otros famosos se ha decantado por la Literatura Infantil, algo que tampoco es tan extraño, ya que él es abuelo y qué mejor que escribir una historia para sus nietos. También, conociendo un poco cómo es, era normal que este abuelo fuera el que protagoniza la historia, fuese divertido y estuviese lleno de imaginación.

Así es el superabuelo de Lucy, Em, Bob y Tom. Capaz de transformar un día lluvioso, gris y aburrido en uno de los más divertidos para ellos. ¿Cómo lo consigue? Pues, para saberlo, hay que leer el libro. Tan solo anotaré que utiliza unas simples postales y su súper brújula.

Es un libro pensado no solo para lectores a partir de unos 5-6 años, sino para toda la familia. Como las buenas historias, transmite una serie de valores a los niños, tales como el compañerismo, la valentía, la alegría, la felicidad, así como una moraleja final que se resume en una palabra: imaginación.

A mí me ha encantado, creo que es una lectura que entretiene mucho a los niños. El personaje del abuelo es muy bueno, se nota que el propio Paul McCartney se ha inspirado en él. Es uno de esos abuelos que disfrutan estando con sus nietos, jugando con ellos, siendo un niño más. Este abuelo no va a dejar que sus nietos se aburran, así que llevará a los niños a vivir muchas aventuras. Como es una lectura enfocada a primeros lectores, los textos son cortos y las frases fáciles de leer y entender. Se apoya mucho en las ilustraciones, llenas de color, que ha hecho Kathryn Durst. Ella ha conseguido captar la esencia de la historia.

"¡Ey, superabuelo!" es un buen debut para Paul McCartney. Es una de esas lecturas que, además, los niños pueden compartir con los mayores. También es un gran homenaje a los abuelos. Es una lectura muy recomendada para ellos y con la que no van a aburrirse nada, es más, les da ideas para evitar que les ocurra lo mismo que a los pequeños protagonistas: que se puedan aburrir.

A parte del abuelo, los personajes de los niños son creíbles. Con ellos pueden identificarse los lectores. Todo ello son razones para conocer a este abuelo único, un abuelo que es mucho más que un abuelo: ¡un superabuelo!

Ysabel M.