¡Es la guerra! las mejores anécdotas de la historia militar

Opinión:

Un libro de historias bélicas al uso. Perfectamente estructurado en cuanto a capítulos, temas, fechas y datos, que la mayoría de las veces no da la impresión de estar "disfrutando con la lectura de un libro de anécdotas" si no que te evoca a esa época de estudio donde te obligaban a retener datos que la mayoría de las veces no te han servido absolutamente para nada.

Sí es verdad que conforme vas avanzando en la lectura del mismo, y vas dejando tras de ella las gloriosas batallas clásicas (Grecia, Roma...) se torna un poco más amable su lectura, dando lugar a curiosidades que bien podían considerarse "anecdóticas" pero que tal y como está estructurado no dejan de ser más y más datos de guerras sin sentido, con numerosas bajas tanto de soldados como de civiles, así como el perfeccionamiento de las armas y las estrategias utilizadas para derrotar al bando contrario.

Es difícil ironizar con algo tan serio como pueden ser los conflictos bélicos o las luchas sin sentido, pero en algunas de las historias que Jesús Hernández nos narra en este libro se consigue, bien por el tono distendido de los comentarios que hace al respecto, bien porque realmente no ha dado datos fieles de esa cruzada y se ha quedado en el detalle de una expresión que ha dicho el teniente, coronel o sargento de turno, o bien, la estrategia que se ha llevado a cabo ha terminado por dar nombre a refranes o frases hechas usados en el día a día de cada uno de nosotros.

Escrito de una manera bastante accesible, en cuanto a palabras técnicas se refiere, no es pesado hacerse con él, puesto que son narraciones de no más de una o dos páginas que se pueden ir leyendo de manera esporádica sin tener que hacer uso obligatorio de los capítulos o el orden previamente estructurado.

Conforme iba pasando los episodios y las historias, sí que he ido dejando a un lado la sensación de estar estudiando historia, y he disfrutado mucho más de las historias "actuales" que de las clásicas, quizá por el hecho de que antes de empezar a contar las anécdotas propiamente dichas hace una recapitulación de cómo era la guerra o guerrilla en aquella época, o que nos transporta a una disección (maravillosa y precisa por otra parte) de la verdadera forma de guerrear y de los motivos que llevaban a estas contiendas en cada uno de los momentos históricos donde están englobados.

Vale la pena pasar un rato con él, para desempolvar nuestros recuerdos estudiantiles y poder darnos cuenta de la suerte con la que contamos de no estar viviendo esas duras batallas campales de una manera tan directa como se hacía en la antigüedad; aunque cerca de nosotros sigan existiendo conflictos con el mismo cariz y que lamentablemente no conforman parte de un libro de entretenimiento, si no que dan para más de una reflexión personal de la humanidad existente.

Ross Goose