¡En casa me lo sabía! Manual gamberro para sobrevivir a los exámenes

Opinión:

Con el cine como hilo conductor y con un montón de referencias a películas y series (muy en la línea del autor), Nando López recoge en este ejemplar un buen puñado de reflexiones y anécdotas (divertidas) sobre los exámenes. Una herramienta que, aun perdurando como principal elemento de evaluación para los alumnos del sistema educativo español, continúa siendo denostada por toda la comunidad educativa.

López aborda el mundo de la educación desde una perspectiva global que incluye tanto el punto de vista de los alumnos, los profesores y los padres (sus años de profesor de Secundaria le otorgan un buen bagaje para ello) y lo hace con un punto de humor y de ironía que quita hierro al asunto pero que, paradójicamente, también añade mucha reflexión y crítica sobre el sistema educativo y sus herramientas.

El autor analiza tipos de estudiantes, de profesores y hasta de padres para ofrecernos un catálogo completo de anécdotas y chascarrillos sobre la educación secundaria. Un mundo muy conocido para quienes se implican día a día en él pero bastante prejuzgado por la sociedad en su conjunto. De hecho, esta obra (como muchas del autor) son una invitación no solo a conocerlo en profundidad y romper esos prejuicios, sino también a ser empáticos con una edad que todos hemos pasado pero de la que parece que hemos olvidado las emociones y sentimientos que vivíamos entonces.

Continuación de "Dilo en voz alta y nos reímos todos" (obra que dio lugar a un jugoso perfil en redes sociales que analiza la educación en clave de humor), recomiendo leer "¡En casa me lo sabía!" a solas o en lugares de confianza, donde no le vayan a juzgar a uno, porque alguna risotada se escapa seguro.

Pero, más allá del siempre necesario humor, López aprovecha la ocasión para criticar aquellos aspectos de la educación con los que menos coincide: la excesiva burocracia; el planteamiento de algunos cursos, como 2º de Bachillerato; la falta de consenso en cuanto a un plan general para la educación en España o los bandazos -a veces sin justificación- que vemos por parte de los mandatarios.

En definitiva, una obra eminentemente humorística pero en la que no falta la crítica que hará las delicias de todos los que alguna vez nos enfrentamos a un examen. O sea, de todos.

Lidia Casado